Nadie exige ganar en una cancha inmaculada como la del Bayern de Múnich, pero sí competir, y Saski Baskonia compitió anoche. Aceptó el estilo de tiroteo del equipo bávaro y con la guía de Chima Moneke, autor de 25 puntos hasta que se le agotó la pólvora, llegó no solo a tutear al equipo que dirige Gordon Herbert, sino incluso a ponerse con hasta ocho puntos de ventaja en varias ocasiones.

No pudo ser, empero, porque el Bayern de Múnich demostró tener más recursos que el cuadro gasteiztarra. Ante la mala primera mitad de los Napier o Carsen Edwards, Devin Booker se bastaba, junto con Andreas Obst, que asomó como «puntillero» con sus triples, para sostener a la escuadra bávara. Cuando Booker perdió el acierto, fue un espectacular Carsen Edwards quien, con 15 de sus 27 puntos en el tercer cuarto, dio el pistoletazo de salida a la remontada alemana, que rompía el partido con un parcial de 16-0, pasando del 56-61 a un 72-61 imposible de levantar.

POCOS EFECTIVOS

En una semana en la que ha trascendido que Saski Baskonia tiene a Chima Moneke en venta, sorprendió ver a Pablo Laso recortar la rotación más que nunca. Igual que ante Fenerbahçe el martes, el técnico de San Viator limitó a nueve efectivos su rotación, dejando fuera de la misma a Ndiaye y Savkov, y con Raieste y Diop jugando solo 11 minutos.

Los «siete magníficos» restantes protagonizaron una batalla más que digna ante el Bayern, una de las revelaciones de esta Euroliga. Los de Gordon Herbert juegan a intercambiar canastas y en ese tiroteo Saski Baskonia se sintió a gusto, con Moneke aceptando el reto a Booker y Obst en los primeros minutos.

Tras el empate a 44 del descanso, los gasteiztarras arrancaron el tercer acto con un parcial de 0-8, pero Edwards despertó y aguó la fiesta. Los gasteiztarras resistieron hasta el 76-73, pero entre Edwards y Obst cerraron el partido. También quedó claro que jugando solo con siete, en la Euroliga no le va a alcanzar el físico al Baskonia.