Raimundo FITERO
DE REOJO

El orden de las cosas

Imposible caminar siempre por la cuerda floja. ¿Cómo pueden sentirse quienes, por alguna alteración en su código genético, están pendientes de la política en general? Es raro que se puedan escapar sin rasguños de la valla perimetral en la que nos encierran con luces, villancicos, ofertas y predicciones. El orden de las cosas: los cantos loteros; informaciones de última hora de restricciones alimentarias de algunos de los comensales; los partes meteorológicos nos harán cambiar algo en el menú y, mientras tanto, atender a las noticias es un acto de difícil comprensión.

Cuesta asimilar lo sucedido en las Cortes de Castilla y León, donde una votación que da como resultado 31 votos a favor y 35 en contra, el presidente de Vox considera que es favorable al nombramiento de una terna de jueces. ¿Esto pasa en Venezuela? No, pasa en Valladolid. Y nos retrata el grave deterioro de la mínima noción democrática. Cuesta hilar alguna consideración sobre este hecho. Es una brutalidad. Y si se ve la secuencia y la actitud autoritaria del susodicho, asusta, porque lo hace con el consentimiento y complicidad de sus socios el PP.

Otros datos, la rueda de prensa de Ábalos denunciando un seguimiento de la Guardia Civil que considera ilícito. Marlaska siempre será Marlaska. Lo mismo que un general que se sube el sueldo como primer acto siempre será un general que no ha hecho absolutamente nada en su cargo de vicepresidente de la Comunitat Valenciana. Lo esperado. A Mazón lo que le interesa ahora mismo es repartir bien los dineros entre amigos del alma. Por todo ello, Putin felicita las fiestas.