Como en esto del baloncesto no se puede empatar ni repartir la alegría, el derbi de la Liga Femenina se fue a Gasteiz con la victoria de Araski ante Ardoi por 86-91. Se trataba del último partido del año para ambos equipos -hay que recordar que hoy hay otro derbi: IDK / Gernika, a las 19.00-, por lo que las gasteiztarras, a diferencia de las navarras, se van con mejor buen pie al vencer a un rival directo por huir del descenso.

Es más. Para Araski fue la primera victoria a domicilio de la temporada. Fue un encuentro de tú a tú en el que las alavesas fueron de menos a más para sumar el triunfo. La intensidad defensiva del último cuarto fue clave para acabar el año con entusiasmo junto a toda la Marea Verde desplazada a Zizur Nagusia.

Tras un primer cuarto donde se notaba la habitual tensión de los derbis, Araski cuajó un gran final de segundo cuarto para acercarse en el marcador a Ardoi y dejarlo todo abierto para la segunda parte (48-43).

Tras el paso por vestuarios, cada parcial de Araski lo respondía Ardoi para mantener su ventaja mínima (70-67). Cuando todo estaba para decidirse y en el momento más caliente del partido apareció la capitana Nat van den Adel. La holandesa se echó el equipo a sus espaldas con varias entradas a canasta que iniciaron la remontada de Araski. Dos triples de Marta Hermida y Sami Hill dieron paso a la alegría y las de Made Urieta sentenciaron el derbi desde el tiro libre.