El movimiento antiabortista vuelve a la carga en EEUU
La llegada de Donald Trump al poder ha dado alas a amplios sectores de la ultraderecha. El movimiento contrario al aborto ha mantenido un perfil bajo hasta ahora; saben bien que sus propuestas son impopulares y le hubieran podido costar la elección al presidente. Ahora, una vez conquistada la Casa Blanca, regresan con posiciones aún más extremas.

El movimiento antiaborto celebró ayer la denominada “Marcha por la Vida”. Ayer, victoriosos, estuvieron acompañados por un vídeo de Donald Trump y por varios miembros del Gobierno y del Congreso. El speaker Mike Johnson lanzó un mensaje que ya ha encendido las alarmas: «No sé si se han fijado en la orden ejecutiva sobre el género, pero define que la vida se inicie en la concepción y no en el nacimiento». Para el vicepresidente, JD Vance, fue su primer acto público desde que asumiera el cargo, y se mostró emocionado de participar en la marcha.
La interrupción del embarazo está proscrita en la mitad de los estados del país desde que la Corte Suprema anulara el derecho constitucional al aborto en 2022. Aquella victoria antiabortista supuso, sin embargo, un menor apoyo republicano en las elecciones de medio mandato de aquel año. Desde entonces, los candidatos conservadores que antiguamente hacían bandera de este tema (bien financiados por los lobbies antiaborto), escondieron el tema bajo la alfombra. El propio Trump mantuvo un perfil bajo y errático sobre esta cuestión, pero llegó a mostrarse contrario a las posiciones más extremas, que abogan por una prohibición en todo el país, y dijo en campaña que cada estado debía regular sobre el aborto. Ayer, al final de la Marcha, Trump volvió a mostrar su lado más ultra y misógino para reivindicar la supresión del derecho constitucional y volver a mentir sobre mujeres en estados demócratas que «abortan» en el noveno mes.
CENSURA DE META
En una muestra más de la manera en que las grandes compañías de Silicon Valley han hincado la rodilla ante Trump, las redes sociales Instagram y Facebook, de la compañía Meta de Mark Zuckerberg, han comenzado a censurar a los proveedores de dos fármacos que interrumpen el embarazo. En los últimos días han suspendido varias cuentas, han bloqueado o retirado publicaciones y han escondido los nombres de estos proveedores de las herramientas de búsqueda. En otras ocasiones, las imágenes informativas de varias compañías que proveen la píldora abortiva aparecen borrosas. Las propias asociaciones feministas han denunciado lo ocurrido, y Meta lo ha confirmado.
Desde que se eliminara el derecho constitucional al aborto, el uso de estos fármacos ha aumentado, hasta el punto en que dos de cada tres interrupciones del embarazo se hacen hoy por esta vía. De hecho, en los estados en los que las clínicas no pueden ofrecer este derecho, las mujeres no tienen más remedio que tener una consulta online con un proveedor donde el aborto es legal para que les recete el fármaco.
En este sentido, el juez integrista Matthew Kacsmaryk, del distrito Norte de Texas, permitió hace unos días a los estados republicanos de Idaho, Missouri y Kansas continuar con la demanda contra la Agencia federal de Medicamentos FDA, para restringir el acceso a un fármaco para interrumpir el embarazo durante las diez primeras semanas de gestación.
La mifepristona, un fármaco utilizado en dos de cada tres interrupciones del embarazo, bloquea una hormona necesaria para continuar el embarazo. Se suele utilizar con misoprostol, que causa las contracciones y el sangrado.
El propio Kacsmaryk impidió el acceso a la mifepristona hace dos años por unos días, hasta que la Corte Suprema ordenó paralizar cautelarmente su decisión y el fármaco volvió a estar accesible. En junio pasado, la misma Corte reiteró la legalidad de la mifepristona, tal y como lo certificaron los expertos federales 20 años antes. Sin embargo, ello no impide que se vuelva a intentar, tal y como el movimiento antiabortista pretendió durante años con el derecho a interrumpir el embarazo, hasta que lo lograron en 2023.
INDULTOS DE TRUMP
El jueves, Trump indultó a diez antiabortistas, diciendo que «es un gran honor firmar esto. No deberían haber sido enjuiciados, eran pacíficos manifestantes provida». Las personas indultadas estuvieron involucradas en la invasión y el bloqueo de una clínica de Washington en 2020. Lauren Handy fue condenada a cinco años de cárcel por dirigir al resto con cadenas a bloquear la entrada del centro médico. Una enfermera se torció el tobillo cuando una persona la empujó mientras intentaba entrar a su puesto de trabajo, y una mujer que estaba de parto fue zarandeada. Después de la imputación, la Policía halló cinco fetos en la casa de Handy.
Mientras tanto, el movimiento a favor del derecho al aborto criticó el perdón presidencial. Donald Trump intentó contentar a ambas partes, fanfarroneándose de su papel en la revocación del derecho constitucional al aborto, al mismo tiempo que decía que no tendría ninguna iniciativa sobre este tema.
Los antiabortistas fueron detenidos en virtud de una ley de 1994 diseñada para proteger las clínicas que practicaban abortos. Las protestas y bloqueos de extremistas cristianos iban en aumento y llegó a haber ataques ultras de violencia; un extremista que dijo actuar en nombre de Dios mató al ginecólogo David Gunn en 1993, y media docena de personas más murieron en otros ataques durante la década de los 90.

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