Necesitaba «un cambio a nivel personal para que en lo deportivo también pudiera ir mejor» y lo ha buscado a solo cincuenta kilómetros. Cedida desde enero en el Eibar, mañana regresa a Lezama para vivir el derbi (12.00) con otros colores. Y desde la grada por la «claúsula del miedo».

Igual lo prefiere así. Debe ser muy raro enfrentarse al que fue su equipo hasta ayer.

Pues lo he pensado, que se me haría muy raro y que igual me generaría cierta presión y nervios. Pero preferiría jugar.

Ahora su equipo es el Eibar. ¿Qué se ha encontrado?

La gente me ha acogido superbien, que es algo que te da mucha tranquilidad, con el cuerpo técnico también muy a gusto, los fisios... todos. Estoy muy agradecida.

No sorprendió tanto la cesión como la situación que le llevó a ella. Había jugado muchísimo con Iraia Iturregi y el año pasado con David Aznar, pero esta temporada apenas ha participado. ¿Qué ha pasado?

En el fútbol hay fichajes, cambios, y yo estaba preparada para eso, mentalizada. Pero es verdad que a nivel personal choca bastante el cambio. No por el hecho de no jugar mucho, sino por no participar nada, cuando considero que deportivamente no empiezo la temporada como para no contar con minutos. Pero bueno.

Así que la primera sorprendida es usted.

Sí.

El curso pasado su participación fue de más a menos pero el cambio es drástico. ¿Le ha dado muchas vueltas?

Creo que se ha juntado todo un poco. Acabé la temporada pasada muy saturada y muy fatigada a nivel mental y he empezado esta temporada pensando que voy a intentar gestionar mejor ciertas cosas. Si ya a nivel personal había cuestiones a las que les estaba dando vueltas, más esto, pues ha sido una situación difícil. El día a día se me ha hecho bastante complicado.

¿Porque no se veía con opciones de jugar?

Llega un punto en el que voy a entrenar para el equipo porque considero que hay gente que a mí me merece la pena y también el club como tal me ha cuidado muy bien. Vas adquiriendo otro rol, el que te toca: voy a entrenar, a dar todo lo que tengo para que el equipo llegue al fin de semana en las mejores condiciones. Si luego tengo la opción en la competición, mejor.

¿Le ha dado alguna explicación David Aznar, alguna clave para voltear la situación?

No.

¿La ha echado en falta?

Ha habido un punto en el que lo que buscaba era sentirme bien en el día a día. Un punto en el que decía quiero ir a entrenar, estar a gusto, estar tranquila, compartir tiempo con la gente, salir del entrenamiento y decir he dado todo y estoy tranquila con lo que he hecho. Y a nivel deportivo, si hubiese habido alguna explicación, supongo que me habría gustado recibirla, pero no era una necesidad que tuviera porque no me veía tan fuera a nivel deportivo.

¿Salir en invierno es decisión suya? ¿Del club?

Hablo regularmente con mi representante y un día le dije ‘Álvaro, ésto no va a cambiar’. Me planteó salir y mi primera respuesta fue no, pero él me decía que necesitaba un cambio y me di cuenta de que era cierto. Necesitaba el cambio sobre todo en el plano personal, quizá ir a otro sitio para sentirme de otra manera y estar más tranquila para poder gestionar esas otras cuestiones. Había interés mutuo con el Eibar, se lo planteamos al Athletic, que se ha portado muy bien, concretamente Xabi Arrieta y la directiva, y se llevó a cabo. Les transmití que necesitaba un cambio a nivel personal para que lo deportivo también pudiera ir mejor y se han portado muy bien.

Lo habitual en estos casos es que se renueve el contrato antes de cerrar la cesión. Pero el suyo acaba el 30 de junio. ¿Cómo lo interpretamos?

Estaba en un punto personal bastante inestable y tampoco me generaba tranquilidad pensar en el futuro. Y por eso digo que se han portado muy bien conmigo, de decir vete a otro sitio, disfruta, piensa lo que quieres y si en junio hay que hablar, hablamos.

Ya ha dicho que en lo personal, la cosa marcha bien. Diría que en lo deportivo también.

Sí y sobre todo en el primer partido no me esperaba participar tan rápido. Es muy tranquilizador que te den esa confianza, estoy superagradecida.

Ha cambiado de equipo y de estilo de juego.

Es un juego muy diferente, pero al mismo tiempo es un juego vertical que el Athletic también ha tenido siempre, sobre todo a nivel de transiciones. Cambian conceptos, cuestiones a nivel táctico pero no es tan complicado, intentas hacer lo que te piden y adelante.

El vestuario también es muy diferente en el Eibar.

Sí, en el Athletic hay gente con la que llevas años, jugadoras juntas desde niñas... Y aquí hay más renovación cada año, gente de diferentes nacionalidades, pero hay muy buen rollo, muy buen ambiente. Son diferentes pero en todos los vestuarios al final lo importante es lo mismo.

Los medios tampoco son los mismos.

Soy consciente de que he estado en un lugar privilegiado en cuanto a condiciones e infraestructuras y lo valoro mucho. Pero eso no me impide ver que, siendo más modestos, el Eibar utiliza bien sus medios e intenta hacerlo y cuidarnos lo mejor que puede. ¿Que entrenamos en hierba artificial? Qué le vamos a hacer. Pongo muy por encima de eso mi bienestar. Y también jugamos todos los partidos en Ipurua, que me parece increíble.

Otro cambio, el objetivo.

Pues sales al campo y luchas por eso. Al final hay que esforzarse en ganar el partido de cada semana, sea cual sea el objetivo final.

Queda aún trabajo por hacer pero la permanencia parece bien encarrilada.

Yo también lo creo. Hacen falta más puntos pero los vamos a pelear desde la tranquilidad de saber que somos un equipo muy sólido, al que es muy difícil hacerle daño, y con gente arriba para decidir partidos. Hay que seguir como en los partidos antes de Navidad y en estos dos últimos y estoy convencida de que irá bien.

La victoria en Valdebebas ayudó mucho. Y no solo en la clasificación.

Había que ver cómo lo celebró el equipo. Yo flipaba y decía están locas. Pero luego piensas por un lado hemos ganado en Valdebebas, que yo con el Athletic tampoco lo he hecho nunca, y por otro la importancia que tiene cada punto, y no te digo las victorias... Así que sí, había que celebrarlo.

Mañana tienen otro hueso.

El Athletic es un equipazo. Con muchísima calidad y que, además, cuando se pone por delante defiende muy bien; es muy ordenado defensivamente y eso hace que sea un rival muy difícil. Pero también puedo decir que allí cada vez que venía un partido con el Eibar, me parecía un rival muy duro de roer, que tienes que estar todo el partido generando, generando, generando... y ún así igual acabas ganando a balón parado, con un rechace...

¿Qué espera de este?

Un poco lo mismo, pero confío que con un resultado mejor. El Athletic querrá tener el balón y nosotras supongo que se lo daremos para buscarles de otros modos como hemos hecho en otros partidos. Será fundamental estar acertadas en las áreas.