La jornada electoral en Ecuador se desarrolló ayer con normalidad, según las autoridades y los observadores de la UE, aunque varios candidatos cuestionaron que el presidente y aspirante a la reelección, Daniel Noboa, no se hubiera apartado de sus responsabilidad ejecutivas durante la campaña electoral. A la hora de cerrar esta edición, no se tenían noticias de los resultados.

La candidata presidencial del correísmo, Luisa González, denunció «irregularidades» a lo largo del proceso electoral, donde ella es la principal rival de Noboa, quien busca su reelección para un mandato completo (2025-2029). A pesar de ello, dijo estar confiada en el «triunfo» popular.

«Vamos al cambio, ellos son el miedo y nosotros somos la dignidad. Vamos con toda la fe y la esperanza de revivir Ecuador, con toda la alegría de ese cambio que viene para la patria», manifestó González rodeada de simpatizantes de Revolución Ciudadana.

También cuestionó la actitud del Consejo Nacional Electoral hacia Noboa el candidato del Partido Social Cristiano, Henry Kronfle, quien aseguró que «se ha roto todo el proceso, la cancha ha estado desequilibrada y más aún cuando ha habido encuestadoras que lo que han querido es polarizar la elección».

El excanciller de Chile Heraldo Muñoz, jefe de la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Ecuador, anticipó que el informe de su grupo de trabajo abordará las quejas expresadas por parte de las distintas candidaturas que alegan no haber competido en igualdad de condiciones con el presidente y candidato a la reelección por Acción Democrática Nacional, Daniel Noboa.

Más de 13,7 millones de ecuatorianos estaban convocados a las urnas para escoger a sus autoridades nacionales para los próximos cuatro años, entre ellas a quienes ocuparán la Presidencia y Vicepresidencia, a los 151 integrantes de la Asamblea Nacional (Parlamento) y a cinco representantes para el Parlamento Andino.