Anjel ORDOÑEZ
Periodista
JOPUNTUA

Sabin Corral

Veintiséis de octubre de 1881. Tombstone, Arizona. Con más de 7.000 habitantes, un importante yacimiento de plata ha convertido a este núcleo rural del viejo oeste en una próspera ciudad en la que se dan cita mineros, comerciantes, aventureros y, cómo no, pistoleros y criminales. Son las tres de la tarde. No hay demasiado movimiento en el Old Kindersley Corral, un establecimiento que alquila caballos y carruajes. En su interior, nueve almas armadas hasta los dientes y dos bandos. Por un lado, cinco vaqueros, ladrones de ganado: Ike y Billy Clanton, Frank McLaury, Tom McLaury y Billy Claiborne. Por otro, la ley: Wyatt, Virgil y Morgan Earp, y Doc Holliday. Frente a frente. Treinta segundos, treinta balas, tres muertos y tres heridos. La ley se hace paso a golpe de gatillo y sangre en la «ciudad demasiado dura para morir».

Sicilia. 1860. Giuseppe Garibaldi lidera la expedición de los «Mil Camisas Rojas» y desembarca en Marsala para liberar a la isla del dominio borbónico. Un paso más en el nacimiento de la nueva Italia, el «Risorgimento». Giuseppe Tomasi di Lampedusa dibuja este contexto histórico en su novela “Il Gattopardo”: la aristocracia tradicional ve peligrar sus privilegios ante el auge de la nueva burguesía. Y mientras Fabrizio Corbera, príncipe de Salina, contempla con melancolía el declive de su elevada clase social, su sobrino Tancredi Falconeri toma la sorprendente decisión de unirse a las fuerzas garibaldinas y se lo explica así a su atribulado tío: «Si queremos que todo siga igual, es necesario que todo cambie».

6 de febrero de 2025, Bilbo. Sabin Etxea. Dos viejos amigos, un solo destino. Cerrada la primera vuelta en las elecciones a la presidencia del EBB, ambos candidatos se miran a los ojos. Solo puede quedar uno. Enfrentan el dilema de armar el revólver y comenzar un duelo abierto, imprevisible, o buscar una entente que pase a la historia como ejemplo de unidad en JEL. Finalmente, hay abrazo. Con el abandono de Ortuzar se cierra el círculo de renovación en el seno del PNV y el complicado futuro del partido queda en manos de Aitor Esteban. El gatopardo.