Imanol INTZIARTE

Ijentea 2, un edificio y dos pisos fantasma a orillas del Boulevard

¿Cuántas viviendas va a tener el edificio que se está rehaciendo de arriba a abajo en el número 2 de la calle Ijentea de Donostia? Una pregunta que tendría habitualmente una respuesta sencilla, pero que en este caso deja tras de sí un baile de cifras, finalizaciones de contratos, permisos, inspecciones, parones y declaraciones.

El edificio en obras en Ijentea 2, en una imagen tomada la semana pasada. En la pancarta exterior se anuncian 27 viviendas.
El edificio en obras en Ijentea 2, en una imagen tomada la semana pasada. En la pancarta exterior se anuncian 27 viviendas. (GARA)

La historia arranca a principios de 2020, cuando se da a conocer que el fondo buitre Azora -vinculado a la familia del expresidente del Gobierno español José María Aznar- ha adquirido los edificios que poseía en Donostia Inmobiliaria Vascongada, una firma familiar que decidió vender sus activos, unas 300 viviendas dedicadas al alquiler residencial -no turístico- y numerosos locales comerciales.

La mayoría de estos bloques estaban en Gros: del 35 al 45 de la calle Ategorrieta, Bermingham 1, Gran Vía 8 y 10, y Zabaleta 55. También los portales 12, 14 y 20 de la calle Salud, en Amara Zaharra, y el edificio de Ijentea 2, en el que tenía sus oficinas. De repente empezaron a llegar los burofaxes. Se pasó de «renovar con normalidad los contratos» a notificar su finalización cuanto vencieran. El objetivo era acabar con las rentas viejas de familias que llevaban incluso décadas como inquilinos.

Uno de esos edificios, el de Ijentea 2, en el Boulevard y muy cerca del Ayuntamiento, Azora lo vendió a la constructora Amenabar. La firma de los hermanos azpeitiarras Luis y Jose Ramón Amenabar adoptó un modelo que prolifera en la capital guipuzcoana, vaciar todo el bloque -tanto de personas como su estructrura interna- y reconvertirlo en viviendas de lujo solo al alcance de los más pudientes. Una política que también alcanza a los bajos comerciales, expulsando al pequeño comercio local para dar paso generalmente a franquicias internacionales.

POR ENCIMA DEL MILLÓN

Concretamente, las viviendas más baratas de Ijentea se anunciaron en principio a un precio de 418.000 euros más IVA, pero algunas superan el millón de euros. Lo más llamativo de esta promoción ha sido el baile en el número de viviendas, que según el momento han sido 26, 27 o 28.

Según documentación a la que ha tenido acceso GARA, el proyecto original contemplaba 28 viviendas. Cinco en la entreplanta -donde antes había una peluquería y oficinas-, cinco en cada una de las planta y tres bajo la cubierta, donde se iba a construir una pequeña piscina.

Esta distribución se puede leer aún en una memoria con fecha de mayo de 2024 y visada por el Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro el 20 de diciembre de 2024, a pesar de que en ese momento la obra estaba paralizada porque el Ayuntamiento había detectado que se estaban construyendo 27 viviendas y en ese momento se anunciaban 26. En el caso de la piscina, la Diputación había negado definitivamente el permiso en febrero de 2023 -más de un año antes-, al tratarse de un edificio integrado en el Conjunto Monumental de la Parte Vieja de Donostia.

VISITA DE DOS ARQUITECTAS

Fruto de este baile de cifras en el número de viviendas de la entreplanta -3, 4 o 5-, para las 10.00 del 3 de diciembre de 2024 se organizó una visita al edificio por parte de los Servicios Técnicos de Urbanismo del Ayuntamiento, a fin de comprobar «si las obras que se están ejecutando se corresponden con la licencia de obras otorgada en fecha 19 de mayo de 2023», en la que se recogen 26 viviendas.

La visita, que había sido solicitada la víspera, tuvo que ser aplazada porque «el encargado de obra indica que necesita el visto bueno de los servicios de prevención, quienes requieren que se remita un correo electrónico indicando nombres y DNIs de las funcionarias», en este caso dos arquitectas municipales.

No obstante, estas constataron sobre plano «una modificación sustancial» respecto a la licencia otorgada, para pasar de 26 a 27 viviendas, por lo que recomendaron «la paralización de la obra en el entorno de los dos locales de la entreplanta y tramitarse la correspondiente solicitud de modificación de licencia de obras». Una llamada desde el Ayuntamiento a la dirección de Amenabar ‘engrasó’ las trabas del encargado y se concertó una nueva visita ese mismo día a las 12.00.

OTRAS MODIFICACIONES

En ella se constató la intención de construir 27 viviendas, con la «modificación en parte de los tabiques medianeros», por lo que se insistió en paralizar las obras. Y es que además se detectaron otros cambios no informados como las distribuciones interiores, el número de ascensores -uno en vez de dos- o la eliminación de barreras arquitectónicas en algunos locales de la planta baja.

Pocos días después, el 10 de diciembre, el área de Urbanismo Sostenible del Ayuntamiento daba la orden de detener las obras en la entreplanta hasta que la constructora adecuara los permisos a la realidad. Amenabar aseguró entonces que «se tramita ya la modificación del proyecto para hacer 27 pisos, porque la normativa permite aumentar el número de viviendas».

A día de hoy las obras están en marcha. En una reciente tertulia radiofónica, la concejala delegada de Urbanismo, Nekane Arzallus, apuntaba que «estaban haciendo 27 y ahora han pedido una vivienda más. Pueden solicitarlo y es perfectamente legalizable. Se pueden hacer 28 y 30…». Aunque tanto en la web de Amenabar como en su folleto informativo sigue apareciendo la cifra de 26 viviendas.