J.S.
IRUÑEA

Sidra cannábica, una idea transgresora en un sector muy tradicional

Navarros y alaveses se alían para elaborar la primera sidra cannábica de Euskal Herria, SK 4:20, un producto que combina la acidez de la sidra con el toque amargo y astringente del cannabis. Y lo más importante, se puede consumir con toda tranquilidad.

Botellines listos para su comercialización, en la sidrería Kuartango.
Botellines listos para su comercialización, en la sidrería Kuartango. (GARA)

El alma mater de la sidra cannábica es José Antonio Gómez, Gomi, decano de los tatuajes de Iruñea con su estudio Jarauta Rabiosa, abierto en 1992, y muy vinculado también a la comunidad cannábica. Desde hace tiempo conocía las cervezas cannábicas, pero echaba en falta algo similar en el «tradicional» mundo de la sidra.

Se fijó en Benito Peciña, responsable de la sidrería Kuartango y conocido por sus sidras de nueva expresión. «En realidad la idea surgió cuando vi en GARA un artículo sobre la sidra con vermut que elabora Benito, una persona innovadora y que podía aportar mucho al proyecto».

Un proyecto al que pronto se sumaron los promotores de la comunidad cannábica de Iruñea, The Pot Hub, tras lo que decidieron ponerse en contacto con Peciña. «Aunque no le conocíamos de nada -prosigue Gomi-, le planteamos el proyecto y la verdad es que acogió la idea con mucho entusiasmo. Empezamos a trabajar en ello e hicimos un montón de pruebas, hasta que finalmente conseguimos lo que queríamos».

La forma de elaborar la sidra cannábica es relativamente sencilla, ya que por un lado se utiliza la sidra ya fermentada, a la que después se añaden los terpenos, esto es, las moléculas aromáticas producidas en la resina de la planta, para que maceren durante dos o tres meses. Según afirma José Antonio Gómez, «se trata de una interesante combinación, ya que a la acidez de la sidra se le añade el toque amargo y astringente del cannabis».

Además, los terpenos que utilizan han sido cuidadosamente seleccionados entre productores que extraen esta sustancia de forma natural. «Nosotros lo que queremos es hacer un producto totalmente natural, y como la sidra ya lo es, no queremos utilizar terpenos artificiales», explica Gomi.

Estas sustancias son las encargadas de dar a la sidra el característico aroma y sabor de la planta del cannabis, única y exclusivamente, ya que no contiene los principios activos como el THC o el CBD, por lo que no tiene efectos psicoactivos. «Según diversos estudios, en algunas personas puede tener efectos calmantes en casos de ansiedad, pero todavía se está estudiando. Más podría ser un efecto placebo», matiza.

CUATRO MIL BOTELLAS

Y en cuanto al nombre con el que lo han bautizado, SK 4:20, explican que las iniciales no son otra cosa que Sidra Kannabika, y el número responde a la fecha 20 de abril, día mundial del cannabis.

Hasta el momento han elaborado cerca de 4.000 botellas de este producto, que se presenta en botellín de 33 cl., aunque para eventos y presentaciones también lo tienen disponible en barril.

Actualmente se encuentran en fase de dar a conocer el producto mediante presentaciones a profesionales de la hostelería. El pasado mes de marzo lo hicieron en Irun, y este mes de mayo (los días 16 y 17) lo harán en la fiesta de aniversario del club motero Los Hunos de Iruñea.

«Ahora mismo estamos empezando, pero la acogida que ha tenido ha sido muy buena, y poco a poco esperamos que se vaya dando a conocer en hostelería y fiestas», señalan sus responsables.