La Cámara de los Comunes británica aprobó una modificación de la «ley antiterrorista» del año 2000 para declarar «organización terrorista», al grupo Palestine Action, convirtiendo en un delito castigado con hasta 14 años de prisión ser miembro del movimiento o expresarle apoyo. Hoy se espera su aprobación en la Cámara de los Lores y que entre en vigor a finales de esta semana.

Varios activistas de Palestine Action entraron a mediados de junio en una base militar de la Fuerza Aérea en Oxfordshire, Inglaterra y realizaron pintadas en aviones de combate, lo que acabó con la detención de cuatro de ellos.

Ayer también fueron arrestadas cuatro personas en una protesta organizada por Palestine Action frente a Westminster.

Junto con el grupo propalestino, la modificación autoriza la ilegalización de dos organizaciones supremacistas blancas, la neonazi Maniacs Murder Cult y el Movimiento Imperial Ruso, equiparando al grupo desobediencia civil con milicias neonazis.

El ministro de Seguridad, Dan Jarvis, justificó la ilegalización porque sus acciones «se han vuelto más agresivas» y porque «sus objetivos se han ampliado para incluir empresas financieras, organizaciones benéficas, universidades y edificios gubernamentales».

A la vez que el Gobierno británico, fiel aliado de Israel, criminaliza la denuncia del genocidio contra Palestina, la BBC endurece la censura de las críticas antisionistas. Ayer comunicó que dejará de emitir en directo actuaciones musicales que sean consideradas de «alto riesgo antisemita», tras los cánticos contra el Ejército israelí del dúo de hip hop-punk Bob Vylan en el festival de Glastonbury.

La BBC anunció medidas, no especificadas, contra los responsables de los «errores», en referencia a no interrumpir la emisión. El trío de hip-hop irlandés Kneecap también ha estado en el punto de mira de las autoridades al denunciar los crímenes de guerra de Israel.

El Likud exige anexionar Cisjordania este mes

La quincena de ministros del Likud en el Gabinete de Netanyahu le han instado a que se anexione Cisjordania antes de final de mes, aprovechando los avances «históricos» contra Irán y sus aliados, en alusión a Hamas. La carta, firmada entre otros por los ministros de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer; de Defensa, Israel Katz; o de Energía, Eli Cohen, así como por el presidente del Parlamento, Amir Ohana, sostiene que esos avances han de completarse acabando con la «amenaza existencial desde dentro».

«Es es el momento», animan a Benjamin Netanyahu antes de su viaje a EEUU, donde será recibido por Donald Trump. Y le ponen fecha: antes de que finalice la sesión de verano del Parlamento el 27 de julio. La asociación estratégica, el respaldo y el apoyo de EEUU y de Trump «hacen que éste sea un momento propicio para avanzar ahora y garantizar la seguridad de Israel durante generaciones», señala el escrito, y añade que el objetivo sería «evitar otra masacre en el corazón del país» como la del 7-O.

El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, del partido Sionismo Religioso, aseguró que en cuanto Netanyahu dé la orden, «la administración de asentamientos, dirigida por mí, estará preparada para aplicar de inmediato la soberanía israelí» en la Cisjordania ocupada.GARA