Evenepoel vuela con «feeling» y primer golpe de Pogi a Vingegaard
El belga del Soudal dio un espectáculo contra el crono para llevarse la victoria. Tadej Pogacar fue segundo, a 16 segundos, le arrebató el maillot amarillo a Mathieu Van der Poel y además le aventajó en 1:05 a su máximo rival, el danés Jonas Vingegaard.

El Tour no había empezado demasiado bien para Remco Evenepoel y el Soudal-Quick Step. En la primera etapa, los casi 40 segundos que perdió con respecto a sus dos principales rivales ya dolieron. Pero es que, ese día, tampoco Tim Merlier entró en el grupo que debía disputar el sprint y el golpe para el equipo fue grande. Ayer, sin embargo, Remco tenía la contrarreloj entre ceja y ceja, y el belga no falló para llevarse la victoria.
Aventajó en 16 segundos a Tadej Pogacar (UAE), segundo en la crono y nuevo líder del Tour tras su victoria número 100 la víspera. Su máximo rival por el maillot amarillo, el danés Jonas Vingegaard (Visma), sorprendió a todo el pelotón con una ‘mala’ contrarreloj y perdió más tiempo de lo que se pensaba: 1:21 respecto a Evenepoel y 1:05 respecto al esloveno.
«Los que me conocen saben que la revancha me hace trabajar más. El tiempo que perdí me motivó todavía más que antes, quería hacer algo importante y me duele un poco que no haya podido conquistar el amarillo», señaló el ciclista del Soudal.
Y es que la estrella belga no pudo enjugar los 58 segundos que tenía de desventaja con Pogacar, hazaña con la que soñaba para vestir el maillot de líder y solo le pudo dar un ‘mordisco’ de 16, poniéndose segundo en la general a 42. El podio de la crono lo completó el italiano Affini a 33 segundos, que estuvo durante mucho tiempo sentado en la silla caliente, para acabar siendo destronado.
EVENEPOEL Y EL ARCOÍRIS
El primero en salir del grupo de favoritos fue Evenepoel. El belga rodó de menos a más, regulando esfuerzos, calculando los sectores donde marcar las diferencias. A mitad de recorrido, km 16,4, no mejoraba los tiempos de Plapp y Affini, pero ya superaba en 12 segundos a Pogacar y en 42 a Vingegaard, el nórdico atrancado de inicio. Van der Poel ya se había despedido del maillot amarillo.
Mientras se hundía Vingegaard, Evenepoel volaba y Pogacar apretaba los dientes para alejar al danés. Ambos salieron por la puerta grande. El belga feliz celebrando su segunda victoria de etapa en el Tour y la número 64 de su palmarés, así como su ‘regreso’ al podio general. Son dos ciclistas dueños del arcoíris y con ellos luce majestuoso.
Mienras tanto, los técnicos del Visma no encuentran explicación a la decepcionante contrarreloj de Vingegaard. «No tengo explicación para lo que ha ocurrido. Antes de la contrarreloj todo iba bien y no hubo ningún problema», explicó en meta Grische Niermann, director del equipo Visma. «Sospecho que a Jonas simplemente le ha faltado fuerza. El viento no es una excusa porque eso es algo que afecta a todos. No esperábamos esto en absoluto, pero ha sucedido, y tenemos que seguir adelante. Mañana volveremos a luchar», sentenció.

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