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EL INFIERNO EN GAZA INCENDIA ORIENTE MEDIO

Siria despliega tropas en Sueida tras firmar un débil alto el fuego con Israel

El Gobierno sirio volvió a enviar sus fuerzas de seguridad a la gobernación de Sueida para preservar el cese de las hostilidades tras días de intensos combates entre clanes beduinos y grupos drusos, después de firmar un alto el fuego con Israel, aunque seguían los choques. Ahmed al-Sharaa lamentó un «peligroso punto de inflexión».

Combatientes tomaban posiciones el viernes durante los enfrentamientos en la localidad de Wolgha, en la gobernación de Sueida.
Combatientes tomaban posiciones el viernes durante los enfrentamientos en la localidad de Wolgha, en la gobernación de Sueida. (EUROPA PRESS)

El Gobierno de Siria confirmó el alto el fuego «inmediato y completo» alcanzado con Israque había sido anunciado horas antes por el enviado especial de Estados Unidos en el país árabe, Tom Barrack, y volvió a desplegar sus tropas en la gobernación de Sueida, en el sur del país. Sin embargo, los combates entre árabes beduinos y drusos continuaban.

Israel, presionado por EEUU, principal valedor de las nuevas autoridades sirias, había dado el viernes un «permiso» de 48 horas a las fuerzas gubernamentales sirias para desplegarse en Sueida debido a los combates, aunque siguió exigiendo su retirada del sur del país desde el Golán ocupado hasta las montañas drusas.

Barrack anunció horas después (madrugada en Euskal Herria) que Siria e Israel habían alcanzado un acuerdo de alto el fuego apoyado por EEUU y aceptado por Turquía, pero faltaba la confirmación de la Presidencia siria.

«Con el objetivo de evitar derramamiento de la sangre de los sirios, preservar la unidad del territorio sirio y la seguridad de su pueblo, y en respuesta a la responsabilidad nacional y humanitaria, la Presidencia de la República Árabe Siria declara un alto el fuego inmediato y completo», anunció la oficina del presidente y antiguo líder yihadista, Ahmed al-Sharaa.

Israel ocupa desde 1967 los Altos del Golán de Siria y tras la caída de Bashar al-Assad, el 8 de diciembre de 2024, sus tropas se apoderaron de más territorio sirio. A consecuencia de los enfrentamientos entre grupos beduinos y drusos en la provincia sureña siria de Sueida y el posterior envío de las fuerzas gubernamentales por parte de Damasco, el régimen sionista ha utilizado el argumento de la defensa de la comunidad drusa, minoría presente en su territorio y en el Golán, como excusa para intervenir y bombardear el país.

En el comunicado de la Presidencia siria tras el acuerdo con Israel, el Gobierno sirio anunció que sus tropas comenzaron a desplegarse de nuevo en Sueida «para garantizar la aplicación del alto el fuego, mantener el orden público y proteger a los ciudadanos y sus propiedades».

Las autoridades enviaron tropas a la zona tras el estallido de los combates el domingo, pero las retiraron el miércoles después de que Israel, contrario a la presencia del Ejército sirio cerca de su frontera, bombardeara el cuartel general del Ejército y el Ministerio de Defensa en Damasco y otros objetivos en el país, y tras la entrada en vigor de un alto el fuego entre el Ejército y los clanes drusos a los que se enfrentaban. Pero el jeque Humita al-Hijri siempre ha rechazado todos los pactos y es el principal responsable de la persecución de los beduinos, afines al Ejecutivo.

«INMEDIATAMENTE»

Damasco llamó a que «todas las partes» cumplan plenamente el alto el fuego y cesen «inmediatamente» las operaciones de combate en todo el país para «garantizar la protección de la población y asegurar el acceso sin trabas a la ayuda humanitaria». E instó a «permitir que el Estado, sus instituciones y sus fuerzas implementen este alto el fuego de manera responsable, que garantice la estabilidad y el fin del derramamiento de sangre».

El nuevo acuerdo pretende poner fin a los enfrentamientos. Pero aunque representantes de la minoría drusa y de grupos beduinos expresaron ayer su compromiso con el alto el fuego, la implicación de diferentes facciones en el conflicto, y el poco control efectivo por parte de Damasco sobre el terreno, complican la situación. De hecho, tras el anuncio el viernes por la noche, los enfrentamientos en la homónima ciudad de Sueida continuaron y seguían ayer.

Desde el domingo, estos choques en la gobernación de Sueida, bastión de la minoría drusa, han dejado al menos 940 muertos, 262 de ellos civiles, según el otrora opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), ya que las autoridades sirias siguen sin ofrecer un balance actualizado de víctimas.

«REAVIVAR LAS TENSIONES»

Al-Sharaa, amenazado de muerte por Israel el miércoles, había señalado el jueves que la retirada de las tropas sirias de Sueida buscaba evitar una «guerra abierta» con el régimen sionista. Ayer, en un discurso televisado, agradeció el apoyo de EEUU y señaló que los combates suponen «un punto de inflexión peligroso» que ha estado a punto de irse de las manos de todos los implicados y provocar una guerra civil en firme, «si no hubiera sido por la intervención del Estado para calmar la situación». Sobre todo, dijo, tras los ataques de Israel, al que acusó de «reavivar las tensiones».

El presidente sirio acusó implícitamente a los drusos de comenzar el conflicto al lanzar «ataques de venganza contra los beduinos y sus familias» aprovechando la retirada de las fuerzas de seguridad, aunque exculpó a la mayor parte de la comunidad.

«Esos ataques, acompañados de violaciones de derechos humanos, impulsaron a las tribus restantes a movilizarse para levantar el asedio a los beduinos», aseguró.

El ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, expresó su repulsa por el discurso de Al-Sharaa responsabilizando a los drusos, que interpretó como una declaración de respaldo a «los atacantes yihadistas», en referencia a las milicias beduinas aliadas de Damasco. «Al-Sharaa ha condimentado todo esto con teorías de la conspiración y con acusaciones contra Israel», añadió.



El Ejército israelí mata a más de un centenar de palestinos en Gaza

El Ejército israelí mató ayer en numerosos ataques a al menos 116 palestinos -según los datos recabados por Al-Jazeera de fuentes sanitarias- en la Franja de Gaza, donde al menos dos personas, una de ellas un bebé, murieron por inanición, mientras miles de personas se encuentran «al borde de una hambruna catastrófica», según la ONU.

La Defensa Civil del devastado enclave informó de que a 38 de esas personas las mataron los soldados cuando se encontraban cerca de los puntos de distribución de ayuda de la GHF, que gestionan EEUU e Israel, en Jan Younis y Rafah esperando poder acceder a alimentos.

La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa) aseguró ayer que tiene alimentos suficientes para toda Gaza durante más de tres meses, pero no los puede entregar debido al bloqueo israelí.

El Ejército israelí dijo haber lanzado 90 ataques el último día en Gaza, todos contra objetivos de Hamas, complejos militares e infraestructuras subterránea, como asegura siempre a pesar de las evidencias en contra y sin proporcionar nunca pruebas ni detalles de las ubicaciones.

El viernes por la noche, Hamas afirmó que Israel rechazó una propuesta de alto el fuego que habría implicado la liberación de todos los cautivos que quedan en la Franja de Gaza, y dijo estar preparado para una guerra prolongada si no se llega a un acuerdo. GARA