GARA
CIUDAD DE GAZA

Israel deja «rutas seguras» para la ayuda mientras sigue matando

Israel permitió ayer «pausas humanitarias» que sirvieron para que decenas de camiones con ayuda humanitaria accedieran a la devastada Franja de Gaza mientras su Ejército continuó con los bombardeos que incrementaron el saldo de víctimas mortales.

Palestinos caminan con sacos de harina cerca de Jabalia, después de que camiones con ayuda entraran en la Franja.
Palestinos caminan con sacos de harina cerca de Jabalia, después de que camiones con ayuda entraran en la Franja. (Bashar TALEB | AFP)

En un escenario apocalíptico, donde a diario fallecen decenas de personas por desnutrición, que se suman a las que mata el Ejército israelí en sus bombardeos o con sus disparos contra quienes aguardan para recibir alimentos, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron la apertura de «rutas seguras» para la distribución de ayuda humanitaria, aunque no se especificaron cuáles son y los soldados siguieron abriendo fuego en ellas.

Así, unos 35 camiones ingresaron en el norte de la Franja de Gaza con comida del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, cinco días después de que Israel los estuviera reteniendo, atestiguó Efe en el lugar.

Las agencias de la ONU no ponen protección armada a la ayuda que introducen, por lo que cuando los camiones (de compañías privadas) que la cargan cruzan Zikim y acceden a la Franja utilizando la carretera costera de Rashid, la población los asalta sin que opongan resistencia.

Miles de personas se dirigieron así al área de Zikim atravesando todo el norte de Gaza, considerada una zona de combate con presencia de las tropas israelíes y desierta de población, para tratar de asaltar los vehículos con comida nada más accedieran.

Fuentes sanitarias de la Franja informaron ayer a la mañana de disparos del Ejército israelí en Zikim, en el que murieron en torno a una decena de gazatíes.

Al tiempo, según informó el propio Ejército israelí, al menos 28 paquetes de ayuda fueron lanzados desde el aire tanto en el norte como en el sur del enclave con la colaboración de Emiratos Árabes Unidos y Jordania. Durante el año pasado, ya puso en marcha este método de entrega, que fue criticado por los organismos internacionales al considerar que pone en peligro la vida de los gazatíes. De hecho, decenas de ellos fallecieron con el lanzamiento de algunos de estos palés, que derivaron en escenas de caos y estampidas.

LA OFENSIVA CONTINÚA

Mientras Reino Unido y Alemania pidieron al primer ministro israelí que dé pasos de mayor calado para lograr un alto el fuego y la distribución de ayuda en mejores condiciones, Benjamín Netanyahu dijo que continuará con la ofensiva militar, a la vez que autorizará una entrada «mínima» de suministros.

Por su parte, Hamás denunció que las «pausas humanitarias» que Israel inició ayer en Gaza son una «tapadera» de cara a la opinión pública internacional para mantener los ataques.