Este lunes, 4 de agosto, comienzan las fiestas de La Blanca de Gasteiz con la tradicional bajada de Celedón desde la torre de la iglesia de San Miguel. La balconada existente junto al templo es el lugar desde el que se lanza el chupinazo y desde el cual las autoridades siguen el acto. Se trata de un espacio con aforo limitado y para regular el acceso el Ayuntamiento reparte pases, parte de los cuales son para los grupos políticos municipales. Como es habitual, algunos grupos de izquierdas repartirán algunos de ellos entre colectivos diferentes como modo de apoyo a sus demandas.

EH Bildu anunció ayer que ha decidido ceder parte de los pases que le corresponden a colectivos sociales para «dar voz a sus reivindicaciones».

En concreto, la fuerza independentista de izquierdas ha invitado a la Flotilla Rumbo a Gaza, la delegación de la RASD en Euskadi, el Observatorio contra la LGTBI+fobia Ikusgune, las trabajadoras de las residencias privadas de Araba y la asociación de familiares y allegados de presos vascos Etxerat.

Pidió además al Gobierno municipal «que no impida introducir banderas palestinas a la plaza de la Virgen Blanca durante la celebración del chupinazo, como sucedió el pasado año». Se trata, indicó en una nota, de «una reivindicación legítima y necesaria ante el genocidio que está padeciendo el pueblo palestino».

Por su parte Elkarrekin ha decidido invitar a la plataforma Gure Haurrak Ere Badira, que promueve acciones en favor de los niños y niñas de Palestina.