Sigo perdiéndome por los informes científicos que nos explican asuntos que nunca hemos pedido, ni entendemos cómo se pueden dedicar tantas eminencias a estudiarlos, aunque sospecho que se debe entender dentro de una carrera sobre el futuro inmediato en modo global. Por eso encuentro fascinante a esta China actual. Sea en automoción, tecnología punta, deporte, parecen estar en otro punto. Una niña china de doce años ha despuntado en el campeonato del mundial de natación en Singapur por sus prestaciones para su edad. De tal manera que se ha abierto una polémica sobre si es correcto que a esa edad se someta a una disciplina corporal tan exhaustiva. El reglamento dice que la edad para participar son los catorces años, excepto si alguien de menor edad tiene las marcas mínimas para participar. Y ahí está Yu Zidi, en el pódium.

¿Es posible asegurar científicamente que algo pasó hace nueve millones de años? No sé si se debe tener fe o estamos ante una maravillosa declaración de conocimientos, pero un equipo encabezado por los chinos ha descubierto que la patata se entonces por el cruce de una tomatera y una planta de etuberosum y de ahí salió una planta cuyos tubérculos subterráneos son las patatas. Quinientos colaboradores internacionales de una agencia china están involucrados en este estudio, por lo que nos coloca ante una realidad que supera nuestra comprensión. El mensaje es que quien domine el cultivo de la patata puede controlar el mundo. La Trinca nos reveló que el hombre sale de la patata. Donde sea que vaya el mundo, los chinos ya están.