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EEUU e Israel no quieren a la ONU en Líbano más allá de 2026

Cascos azules, de patrulla por el sur de Líbano.
Cascos azules, de patrulla por el sur de Líbano. (Anwar AMRO | AFP)

El Consejo de Seguridad de la ONU tenía previsto votar sobre la prórroga final del mandato de la fuerza de mantenimiento de la paz en el sur del Líbano (Finul) y su retirada en 2027, una votación bajo la presión de EEUU e Israel.

Unos 10.800 cascos azules están presentes en la frontera entre Líbano e Israel desde marzo de 1978, pero la renovación habitual de su mandato, que expira el domingo, es rechazada por Israel y su aliado estadounidense, que desean su retirada.

Con el apoyo de Beirut, el Estado francés, antigua potencia colonial y responsable de este asunto en el Consejo de Seguridad, proponía una prórroga habitual de un año alegando simplemente la «intención» de avanzar hacia la retirada de la Finul.

Sin embargo, ante la amenaza de un veto estadounidense, tras varias versiones y un aplazamiento de la votación, el último proyecto de resolución establece inequívocamente el fin de la misión en 16 meses.

El Consejo «decide prorrogar el mandato de la Finul por última vez (...) hasta el 31 de diciembre de 2026 e iniciar una reducción y retirada ordenada y segura a partir del 31 de diciembre de 2026, y en el plazo de un año», afirma el texto «de consenso».

Al final de este período, el Ejército libanés será la única fuerza de seguridad en el sur del país, especifica.

DESARME DE HIZBULAH

Si bien el enviado estadounidense, Tom Barrack, confirmó que EEUU simplemente aprobaría una prórroga de un año, no estaba claro cuál sería el voto de Washington.

Esta votación coincide con la presión de EEUU e Israel para forzar el desarme y desmantelamiento del movimiento chií proiraní Hizbulah. Beirut ha accedido a retirar a la milicia del Partido de Dios para finales de 2025.

La semana pasada, el presidente libanés, Joseph Aoun, abogó por la presencia continua de las fuerzas de paz de la ONU, afirmando que «cualquier limitación del mandato de la Finul (...) tendría un impacto negativo en la situación, mientras Israel siga ocupando ciertas partes del territorio libanés».

El acuerdo de alto el fuego prevé la retirada israelí de la zona, pero Israel mantiene tropas en posiciones fronterizas y realiza ataques periódicos contra Líbano.

El proyecto de resolución también insta a Israel a «retirar sus fuerzas del norte de la Línea Azul», la línea de demarcación establecida por la ONU entre Líbano e Israel, incluidas «las cinco posiciones en territorio libanés».