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Una persona de cada cuatro carece de acceso a agua potable

Casi mil millones de personas han ganado acceso a agua potable segura desde 2015, pero aún miles de millones carecen de servicios básicos de agua, saneamiento e higiene, especialmente en África, poniendo en riesgo la salud y el futuro de los niños, asegura la ONU.

Imagen de archivo de una joven que vierte agua potable en un recipiente en las afueras de la ciudad india de Ahmedabad.
Imagen de archivo de una joven que vierte agua potable en un recipiente en las afueras de la ciudad india de Ahmedabad. (Sam PANTHAKY | AFP)

Más de 2.000 millones de personas en el mundo siguen sin tener acceso a agua potable gestionada de forma segura, lamenta la ONU en un informe publicado el martes, en el que alerta de los pocos avances hacia una cobertura universal. Las agencias encargadas de la salud y la infancia estiman que una de cada cuatro personas en el mundo no tuvo acceso el año pasado a agua potable gestionada de manera segura y que más de 100 millones de personas seguían dependiendo de agua superficial, proveniente de ríos, estanques y canales.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef señalan que el retraso en el programa de mejora de los servicios de agua, saneamiento e higiene (WASH) expone a miles de millones de personas a un mayor riesgo de enfermedades. En un estudio conjunto consideran también que el objetivo de lograr acceso universal para 2030 aún está lejos de cumplirse. Por el contrario, esta meta se vuelve «cada vez más inalcanzable», advierten.

«El agua, el saneamiento y la higiene no son privilegios. Son derechos humanos fundamentales», declaró Rüdiger Krech, responsable de Medio Ambiente y Cambio Climático en la OMS. «Debemos acelerar nuestras acciones, en particular para las comunidades más marginadas», añadió.

ACCESO LIMITADO EN ÁFRICA

Desde 2015, 961 millones de personas han accedido a agua potable gestionada de forma segura, elevando la cobertura mundial del 68% al 74%. Sin embargo, 2.100 millones aún carecen de este servicio, entre ellos 106 millones que dependen de aguas superficiales, aunque esta cifra se redujo en 61 millones en una década. El número de países que eliminó este tipo de uso subió de 142 a 154, pero en 2024, solo 89 contaban con un servicio básico de suministro, y apenas 31 habían alcanzado el acceso universal. En contraste, 28 países africanos concentran gran parte de la población sin acceso, donde una de cada cuatro personas sigue sin servicios básicos.

En cuanto al saneamiento, 1.200 millones de personas mejoraron su acceso desde 2015, aumentando la cobertura del 48% al 58%. También se redujo la práctica de la defecación al aire libre de 429 a 354 millones de personas, el 4% de la población mundial. En higiene, 1.600 millones obtuvieron servicios básicos como agua y jabón para lavarse las manos, alcanzando al 80% de la población frente al 66% de hace diez años.

Unicef advierte que la falta de agua, saneamiento e higiene pone en riesgo la salud, educación y futuro de los niños, y que las desigualdades son especialmente marcadas entre las niñas, quienes suelen cargar con la recolección de agua y enfrentar dificultades adicionales durante la menstruación. Según la organización, al ritmo actual, la promesa de acceso universal sigue alejándose, subrayando la urgencia de acelerar las inversiones y políticas para cerrar estas brechas.