Markel GARZON GOITIA

El no fichaje de Laporte y el frustrado sueño del hijo pródigo

Tras dos días agónicos, llegó el peor de los pronósticos. El Athletic sufrió un golpe duro al cierre del mercado de fichajes con la negativa de la FIFA a inscribir a Laporte tras llegar las partes implicadas en la operación a un acuerdo. Solo un rayo de esperanza podría iluminar el camino de vuelta a casa del hijo pródigo.

(Luis JAUREGIALTZO)

L aporte y el Athletic. Tan cerca y tan lejos como enero y diciembre. ¿Quién se imaginaría que el culebrón del verano sería el «Laportegate» y no el «caso Nico»? Ahora ante la negativa de la FIFA para inscribir a Laporte, el mercado no es tan maravilloso como pintaba ser.

Fueron dos días agónicos en Bilbo, con los aficionados pegados al móvil pendientes de recibir noticias del club en torno al fichaje de Laporte y la vuelta a la que fue su casa. En el tercer día, llegó el jarro de agua fría. La FIFA impedía inscribir a Laporte ya que el CTI (Certificado de Transferencia Internacional) entró fuera de plazo al TMS (Sistema Informático de Transferencias de la FIFA).

El Athletic remitió a sus socios el comunicado que jamás les hubiera gustado escribir. Tal y como describen cronológicamente, el 1 de septiembre (último día del mercado de fichajes) Al-Nassr, Laporte y Athletic llegaban a un acuerdo para una transferencia que rondaba los 10 millones de euros. Por lo tanto, el jugador nunca fue un agente libre como se rumoreaba.

En el siguiente punto, el conjunto rojiblanco expone la razón por la cual se cae el fichaje: «No pudo completarse en su totalidad en dicha fecha por razones ajenas a su voluntad y por factores externos fuera de su control». Por lo que da a entender que el Athletic subió a la plataforma TMS de FIFA los trámites pertinentes, pero no así la otra parte de la operación.

Los trámites pertinentes llegaron a la sede de La Liga, incluso tal y como confirman testigos, el nombre de Laporte apareció en la pantalla donde se iban anunciando los fichajes de última hora. Y lo que parecía un trámite rutinario para revisar la documentación presentada, se convirtió en una pesadilla, puesto que esa primera transferencia no llegó a tiempo y quedó invalidada.

QUIEN JUEGA CON FUEGO

La espera, desespera. Y es que la desesperación y el sentimiento negativo que había en Bilbo horas antes era notable. Aunque cueste creerlo y aceptarlo -el propio jugador borró toda vinculación con el club árabe en redes- Laporte volverá a Arabia, si es que nada cambia.

Como en cualquier examen, prueba o concurso, hay establecido un tiempo límite que está para cumplir, no hay más. De hecho, la FIFA es muy rígida en este aspecto, ya que al ser la organización mundial del fútbol no puede crear un precedente tan peligroso. Aunque, la pregunta es: ¿Por qué no se llegó a dicho acuerdo el 1 de agosto en vez del 1 de septiembre? Quien juega con fuego, se quema. Y el Athletic se quemó. Ahora, la procrastinación y la gestión de la operación exige una autocrítica y una explicación que el Athletic ya ha anunciado que va a dar.

El fichaje de Laporte era de máxima urgencia tras conocer las bajas de Egiluz y Yeray. El Athletic se la jugó todo a una carta: Laporte. Dejando escapar así otras alternativas como Núñez, Azpilicueta o David García. Aunque en Bilbo no estuvieron tan vivos en la operación como la situación exigía. Es más, ni un emisario o interlocutor viajó a Arabia para facilitar el fichaje.

CONSECUENCIAS

La parte menos perjudicada del conflicto es la de la parte vendedora. Al-Nassr, como repitió en dos ocasiones su entrenador, Jorge Jesús, no contaba con Laporte tras la llegada de Iñigo Martínez. El jugador es el más damnificado. A pesar de venir a Bilbo, no podrá vestir de rojiblanco de momento y tampoco ha sido inscrito en la liga árabe. Por lo tanto, de volver a Arabia sólo podría jugar la Champions Asiática. Existiría la posibilidad de terminar en otras ligas donde el mercado permanece abierto, así como la liga turca.

El Athletic también sale afectado. Con dos centrales para cuatro competiciones Valverde toca madera para que el invierno no sea muy frío en Bilbo. Sin embargo, toca confiar en Lezama. De Luis, Duñabeitia o Izagirre tendrán que pasar a formar parte del primer equipo.