Tras incorporar a once más, se elevan a un total de 21 las personas investigadas por la Ertzaintza por los altercados que tuvieron lugar en Azpeitia el pasado 20 de julio y que derivaron en que el pasado 9 de agosto se detuviese a un menor de 16 años.

A todas ellas se les imputa, además del delito por desórdenes públicos, otro por atentado contra la autoridad, después de que una patrulla de la Ertzaintza identificara a un joven por realizar una pintada en el mobiliario urbano y procediera a proponer una sanción por deslucimiento de bienes públicos.

Ello derivó en que un grupo de personas se presentase en las dependencias de la Policía Local de la localidad guipuzcoana para protestar por la interposición de dicha multa. Patrullas de la Ertzaintza acudieron en su apoyo, lo que se tradujo en los altercados.

Con posterioridad, la alcaldesa de Azpeitia, Nagore Alkorta, a través de un comunicado difundido en la web municipal, mostró su apoyo a los agentes municipales, pero criticó el «desproporcionado» despliegue policial realizado por la Ertzaintza.

Señaló asimismo que los hechos comenzaron sobre las 4.00, cuando «la Ertzaintza ha identificado a una persona en la calle Urola con motivo de una pintada y ha solicitado también a la Policía Municipal que se personara en el lugar».

Desde el día 19 por la mañana, advirtió Alkorta, «había una presencia inusual de ertzainas en la localidad».

Días después, el consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, arremetió contra la primera edil azpeitiarra, criticando el «nulo apoyo» de la representante municipal a «la Policía democrática de este país».

El gaztetxe de Azpeitia explicó a través de un vídeo difundido en la red social X que todo comenzó «con una pintada con rotulador en un contenedor de pilas».

La investigación sigue abierta y el Seguridad no descarta que haya más personas detenidas o investigadas en relación con estos altercados.