La 3ª jornada arrancó el sábado de la mejor manera con el triunfo de una Real brillante y acabó ayer con sabor agridulce. Aliviado el Eibar, que mejoró para sumar su primer punto en un partido con final de infarto, y salir del descenso aunque sea solo por golaverage. Desalentado el Athletic, que encajó su segunda derrota consecutiva y cae al fondo de la clasificación.

Se quitó el cero el Eibar aunque le sabe a poco después de un partido ostensiblemente mejor que los anteriores pero en el que le faltó acierto para materializar alguna de sus escasas ocasiones. También le faltó a la colegiada, que se comió un penalti de Majarín a Belem. Igualmente polémicafue su decisión en el descuento, cuando las catalanas marcaron prácticamente su primer disparo entre los tres palos y la revisión, eterna, en la que se analizaron una posible mano de Mireia y una falta de Lice Chamorro, se saldó con la anulación del tanto.

Hasta entonces, se había visto al Eibar más cerca del tiunfo. Aunque los resultados no habían acompañado y pese a la recuperación de Carmen Álvarez y Elena Valej, que entraban por primera vez en la convocatoria junto a la recién llegada Ona Clement, Iñaki Goikoetxea dio continuidad a su once, en el que la única variación llegó con la entrada de Iara por Iribarren. Tampoco cambió demasado el planteamiento, con un Eibar más cómodo sin balón pero que -y la mejoría fue notable en este sentido- fue capaz de sacar bastante más rédito a la posesión que su rival. Los cuatro únicos remates del primer tiempo, de hecho, los firmaron las locales.

Tras el descanso dieron un paso adelante y, aunque se abrió algún hueco, estuvieron firmes en defensa para evitar que lo aprovechara su rival. Solo asustó en el único error del Eibar, que permitió a Kullashi plantarse sola en el área. Carla estuvo viva para robarle el balón. El problema al otro lado del campo fue que a las armeras a veces les sobró precipitación y en otras les faltó destreza y así los centros se iban pasados y los remates, cuando llegaban, desviados o a las manos de Canales.

Tampoco hubo suerte con la árbitra. Majarín golpeó claramente a Belem al intentar despejar el balón en el área, pero la colegiada no lo consideró punible ni en directo ni tras la revisión.

El empate parecía seguro en el descuento, cuando llegó el gol del Badalona, que acabó marcando Kullashi tras un disparo de Llompart desde la frontal y un pequeño barullo en el área. En cinco minutos eternos, la colegiada revisó una posible mano de Mireia y una posible falta de Chamorro, para acabar quedándose con la segunda. Respiró el Eibar, que ya no vio en el empate un premio tan escaso.

DEFINICIÓN

Visto lo visto, también lo habría celebrado el Athletic, que firma su peor arranque de temporada en siete años y, con dos derrotas consecutivas, cae al fondo de la clasificación.

No es solo cuestión de resultados. El equipo estuvo espesísimo en su estreno contra el Tenerife, cuando al menos rescató un punto, y la semana pasada ofreció demasiadas facilidades a un Barcelona que no las necesita. Estuvo mejor en Riazor, donde tuvo intención y ambición y donde el balón estuvo casi siempre más cerca de Pereira que de Nanclares. Pero le faltó contundencia para resolver en el área gallega y, peor aún, también para evitar que el rival tuviera la posibilidad de culminar sus escasas llegadas.

Sin saber qué hacer en los primeros minutos con el balón que le regalaba el Depor, las rojiblancas fueron entrando en calor y lograron, al menos, que el partido se desarrollara casi exclusivamente en el áea local. El problema es que solo le dio para acumular ocasiones a balón parado -siete córners y un par de faltas peligrosas en la primera parte- que no pudo aprovechar y un par de balones en profundidad para Azkona que no acabaron mejor.

El Depor se asomó mucho menos pero le bastaron dos contagolpes, uno para avisar y otro para marcar. También probó así a la vuelta del descanso en busca de la sentencia aunque el empuje de su rival hizo que le apareciera el miedo a perder su ventaja. Pero al Athletic le volvió a faltar claridad arriba y solo en el descuento rozó el gol, con un disparo de Nerea Nevado desde el pico del área, que se estrelló en el larguero.