Los ministros de Asuntos Exteriores de más de 50 países árabes e islámicos están reunidos desde ayer en Doha con el objetivo de acordar una respuesta regional conjunta tras el ataque con misiles sin precedentes de Israel contra Qatar, que el martes mató a cinco miembros de la delegación negociadora de Hamas, cuando estudiaba la propuesta estadounidense de alto el fuego para la Franja de Gaza, y a un oficial qatarí. Las autoridades del atacado país del Golfo aseguraron que el Estado judío ha cruzado todas las líneas rojas, pero no ha conseguido ningún movimiento de EEUU, su aliado y principal valedor de la impunidad israelí ante cualquier acción.

El portavoz del Ministerio qatarí de Exteriores, Majed bin Mohammed al-Ansari, declaró a Al-Jazeera que «la cumbre discutirá un proyecto de resolución sobre el ataque israelí», que es otro ejemplo de «terrorismo de Estado practicado por Israel».

Qatar espera una declaración que se sume a la condena internacional del ataque, que ha puesto en riesgo a toda la región, según ha asegurado Doha, y que busca poner freno a la expansión de la ofensiva militar israelí contra varios países de Oriente Medio.

El primer ministro y titular de Exteriores qatarí, el jeque Mohammed bin Abdulrahman bin Jassim al-Thani, que se reunió el viernes en Nueva York con el presidente de EEUU, Donald Trump, advirtió, durante la previa a la cumbre que reúne a la Liga Árabe y a la Organización de la Cooperación Islámica, del «peligroso precedente» que supone la «agresión» sufrida.

SEGUIR CON LA MEDIACIÓN

«Nuestra política se basa en la firme convicción de que una paz justa, integral y duradera es una opción estratégica. Desde ese punto de vista declaramos que las lamentables y bárbaras acciones de Israel no nos disuadirán de seguir con nuestros sinceros esfuerzos conjuntos con Egipto y EEUU para poner fin a esta injusta guerra en la Franja de Gaza», afirmó.

Avisó de que «nadie es inmune a los excesos» de Israel y abogó por «enfrentarse con la fuerza» a los mismos. El «terrorismo de Estado» israelí es resultado del «extremismo del Gobierno israelí», subrayó Al-Thani, que pidió a la comunidad internacional «castigar» a Israel por sus «crímenes», y por incumplir las normas diplomáticas y el derecho internacional.

A su juicio, el ataque no fue contra un lugar , «sino contra el principio de mediación como tal». «Es una agresión que solo perjudica el proceso de negociación», denunció.

Coincidiendo con el inicio de la cumbre, Trump envió a su secretario de Estado, Marco Rubio, a Israel, adonde llegó cuando todo parece indicar que el Ejército está listo para lanzar su invasión terrestre sobre Ciudad de Gaza. Esta visita puede ser el aval a esa ocupación, pero también al plan de Benjamin Netanyahu de expulsar de su tierra a toda la población palestina de Gaza, e incluso de la anexión de amplias zonas de Cisjordania, tal y como defienden los ministros más ultras del Gobierno extremista israelí.

Israel no teme el resultado de la cumbre arabo-islámica porque, a pesar del rechazo que suscita en todo el planeta, tiene el apoyo incondicional de EEUU, cómplice del genocidio palestino. De hecho, Rubio dijo que su país «no está contento» con los ataques en Qatar, pero que eso no cambiará su alianza con Israel, respecto a la que Netanhyahu señaló que «nunca ha sido tan fuerte».

Así, el régimen sionista sigue teniendo carta blanca para masacrar a la población palestina. Ayer mató en Gaza a al menos 53 personas, la mayoría en la capital, lo que eleva el balance a al menos 64.871 muertos, sin contabilizar los miles que siguen todavía bajo los escombros.

4.800 niños sin escuela en Cisjordania y Jerusalén

El cierre de escuelas en Jerusalén Este y la Cisjordania ocupada impuesto por Israel en los últimos meses ha afectado a cerca de 4.800 niños y niñas palestinas que no podrán regresar a sus aulas este nuevo curso escolar, dejando en el limbo a muchos de ellos, ya que solo unos pocos han podido matricularse en otros centros.

Del total de afectados, 800 son del ocupado Jerusalén Este, de los que 550 estudiaban en tres escuelas del campo de refugiados de Shuafat, cerradas cuando fuerzas israelíes irrumpieron en sus aulas y forzaron la evacuación de estudiantes y profesores en mayo. Otras tres de otros puntos del ocupado Jerusalén Este fueron cerradas el mismo día por imposición de Israel.

La Unrwa recurrió incluso a la vía diplomática y confiaba en su reapertura al inicio del nuevo curso escolar, «pero no ha sido así», dijo Jonathan Fowler, su portavoz.

Los otros 4.000 afectados son de los campamentos del norte de Cisjordania (Yenín, Tulkarem y Nur Shams), controlados por Israel desde que sus tropas lanzaran en enero una de las mayores operaciones en el territorio. Desde entonces, unas diez escuelas del norte permanecen cerradas.

Israel cerró las escuelas acogiéndose a una ley que prohíbe a la Unrwa prestar servicio en territorio israelí.

Fowler insistió en que esto va «de la protección del derecho a la educación de los niños palestinos», algo que «las autoridades israelíes niegan».GARA

Desde el río hasta el mar pasando por Iruñea

Las calles de Iruñea se llenaron ayer de banderas palestinas para reclamar libertad para el pueblo palestino y poner fin al genocidio que está cometiendo Israel al paso de la marcha Desde el Río hasta el Mar, que partió a pie el día 10 de Tutera y se dirige a Hendaia, adonde llegará el sábado 20, y en la que ayer participaron varios miles de personas.

A su llegada a Iruñea, se procedió a dar el relevo de la gran llave dorada que encabeza la marcha y simboliza la esperanza y el derecho de los refugiados palestinos a regresar a su tierra y a sus hogares, de donde fueron expulsados por los sionistas durante la Nakba (Catástrofe) con la creación del Estado de Israel. Los palestinos conservaron sus llaves y las transmiten de generación en generación. Hoy simboliza también la pérdida de los hogares bajo las bombas israelíes.

Precedida por una pancarta con el lema «Marcha por Palestina» en euskara, castellano y francés, la manifestación entró por la avenida Zaragoza para, tras las calles Yanguas y Miranda, Conde Oliveto, San Ignacio, Sarasate, plaza del Castillo, Chapitela, Mercaderes, Santo Domingo, Curtidores, Río Arga, Bernardino Tirapu y Tiburcio de Redín, salir por la carretera de Artica. En su recorrido pasó frente al edificio donde se ubica Zara, cuya fachada amaneció pintada de rojo, verde, negro y blanco, los colores de la bandera de Palestina.

En las aceras aguardaban cientos de personas portando banderas palestinas que aplaudieron al paso de la marcha, a la que se fueron sumando coreando consignas como «Israel culpable, Europa responsable» o «No es una guerra, es un genocidio».

Richard Weyndling, portavoz de los convocantes, aseguró a los medios de comunicación que esta marcha «visualiza la gran red de solidaridad que existe en todo el territorio».

La iniciativa, declaró, pretende «dar visibilidad a nuestro apoyo a la aspiración legítima del pueblo palestino de vivir en su territorio histórico con libertad, justicia, igualdad».

En ese sentido, destacó que «la presión de la calle, la presión de la opinión pública, va poco a poco ganando la batalla. Hemos visto cómo el discurso del Gobierno español ha cambiado. Las medidas que ha anunciado el Gobierno últimamente han sido medidas tardías y no suficientes, pero son un gesto muy importante».

«El hecho de que Israel haya reaccionado de manera tan negativa hay que tomarlo en cuenta. Si lo que ha dicho Pedro Sánchez molesta tanto a Israel, tiene que valer de algo. También el Gobierno de Nafarroa ha cambiado su posicionamiento respondiendo a nuestra campaña, a nuestra presión», subrayó.GARA