El PNV celebró ayer, en el palacete de París que fue sede del Gobierno Vasco en el exilio, la recuperación de este inmueble como «un acto de justicia, de reparación de memoria» que tiene que »reconfortar a cualquier demócrata». Asimismo, aseguró que no olvidará «el escándalo que han montado» para evitar su devolución PP y Vox, que considera «han sido dignos sucesores del régimen franquista y lo que representó con respecto a este edificio».

El edificio de la avenida Marceau, cuya devolución al Partido Nacionalista Vasco fue aprobada el pasado diciembre por el Gobierno español en cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática, acogió un acto que contó con la intervención del actual presidente del EBB, Aitor Esteban, y su antecesor, Andoni Ortuzar, en cuyo mandato se consiguió recuperar.

Junto a miembros de las dos ejecutivas, también asistieron el lehendakari, Imanol Pradales, y varios consejeros de su Gobierno, portavoces jeltzales del Congreso, Senado y Parlamento europeo y presidentes de las Juntas Generales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, entre otros.

En palabras del expresidente del PNV Andoni Ortuzar, se trata de «un acto de justicia, de reparación de memoria», que tiene que «reconfortar a cualquier demócrata».

«Franco y sus gobiernos dictatoriales quisieron convertir este edificio en un símbolo de su victoria y de nuestra derrota, la de los euskaldunes demócratas. Pelearon con todas las malas artes posibles para usurparlo y mantenerlo», recordó.

«Este acto sirve también para limpiar la presencia violenta entre estas paredes de nazis, de agentes de la Gestapo y de la Policía franquista que tantas vidas vascas y demócratas costaron. En memoria y homenaje a todas ellas estamos hoy aquí», enfatizó.

RESULTADO DEL COMPROMISO

Para el Partido Nacionalista Vasco, la «restitución» del edificio «no es pasado romántico», sino «futuro» para las nuevas generaciones, que tienen «aquí un ejemplo de compromiso personal de mucha gente» no solo político, también cívico, remarcó Esteban.

Aseguró que en su formación no van a «olvidar nunca» lo que calificó como «el escándalo que han montado algunos para evitar esta devolución». «PP y Vox no han escatimado en mentiras, en insultos, en maniobras, tanto en tribunas políticas como en medios de comunicación y en todos los lugares que han podido. Han sido dignos sucesores del régimen franquista y lo que representó con respecto a este edificio», denunció.

«Euskadi no se construye con la fuerza, se construye con constancia, palabras y voluntad democrática. Esa es la manera de convencer. Vencer por la fuerza sin convencer está abocado al fracaso», reiteró el líder del PNV.