El primer maratón de la temporada para el Athletic arranca de la peor manera. Empezó con la primera derrota del curso a manos del Alavés y en una semana ya son tres. A los rojiblancos, que acumulan 275 minutos sin marcar, les faltó puntería en el primer tiempo y el Valencia hizo bueno el tópico en el segundo para quedarse con los tres puntos.

Con apenas tres novedades en el once respecto al que se enfrentó al Arsenal -Areso Yuri y Galarreta por Gorosabel, Adama y Vesga-, el Athletic entró al partido mucho mejor que su rival. Tiró de manual para presionar arriba, jugar en campo contrario y buscar el área sin descanso ante un rival que durante muchos minutos no pudo casi ni respirar. Pero a los rojiblancos les faltó puntería para acertar alguna de sus ocasiones y tampoco les echó una mano su amigo Agirrezabala, que ayer no ejerció de tal y salvó al Valencia en un par de ocasiones.

La intensidad fue reduciéndose poco a poco, lo que permitió a los locales acabar el primer tiempo algo más tranquilos. Quizá fue eso lo que les animó a regresar de vestuarios con más ambición pero lo cierto es que la segunda parte fue muy diferente. Esta vez fue el Valencia el que mostró más colmillo aunque apenas se le contabilizaron dos oportunidades claras.

El partido se rompió en el minuto 57. Erraban los rojiblancos permitiendo que el balón le llegara a Santamaría y Vivian le frenó en falta cuando se marchaba solo al área. Una acción que se acabó convirtiendo en roja directa para el central después de que el colegiado la revisara.

Su expulsión, con la nómina de defensas limitadísima, forzó la entrada en el campo de Aymeric Laporte. No recordará la fecha con especial cariño. El Athletic contuvo a su rival pese a la inferioridad pero solo durante un rato. En el minuto 72, Ramazani enviaba un centro que el propio Laporte estuvo a punto de enviar a su propia portería. En el córner posterior, Santamaría se anticipó a Williams en el primer palo y con un cabezazo espectacular marcó el 1-0.

Quiso resistirse el Athletic pero entre el cansancio por los esfuerzos acumulados en estos ocho días, los del propio encuentro, aumentados por los minutos en inferioridad numérica, y el empuje de un Valencia que se veía ganador, era misión imposible.

Con el partido en el noventa, Unai Simón salvó la sentencia en dos acciones consecutivas ante Javi Guerra y Hugo Duro. Pero quedaba el descuento y el segundo gol local acabó llegando. Ramazani y Almeida, con la frescura del banquillo, construyeron por la derecha, Santamaría centró y Duro, que también había entrado en el segundo tiempo, remató el 2-0 definitivo.

La visita del colista Girona ofrecerá a los leones la de reaccionar este mismo martes.