GIPUZKOA BASKET-OBRADOIRO

Después de dos jornadas lejos de Illunbe, Gipuzkoa Basket regresa a casa para enfrentarse este mediodía al Obradoiro, uno de los conjuntos que históricamente más dificultades ha creado a los de Sito Alonso.

Los donostiarras, aunque llegan en una situación clasificatoria holgada, undécima plaza con tres victorias, la derrota casi sobre la bocina en Tenerife ha marcado la semana. «El viaje de vuelta de Tenerife fue un poco más duro de lo habitual por perderlo de esa manera. Pero el viaje limpió las secuelas y durante la semana hemos entrenado en nuestra mejora fundamental», declaraba el técnico donostiarra en su alocución semanal.

«Dulce no hay ninguna derrota», explicaba Sito Alonso. «Pero si has hecho muchas cosas para ganar pese a no lograrlo, soy de los que prefiero tener en cuenta esas cosas positivas y aprender de los detalles», añadía, amén de subrayar que «nuestro primer objetivo debe ser que nuestro rival no se encuentre cómodo jugando contra nosotros».

Siempre vencedor

Más allá de que la singladura lejos de casa se haya resuelto por una victoria clara en Murcia y una derrota arrancada de las fauces del triunfo en La Laguna, lo que a Sito Alonso le importa de cara al duelo ante el Obradoiro es que «la sensación de que estamos haciendo las cosas bien y que reconocemos cada cosa que hacemos en el partido».

«Cada rival es diferente y las situaciones cambian en cuanto al planteamiento, pero sí mantenemos una base de las cosas que hacemos y eso nos puede dar la victoria, o al menos poder encontrarnos a gusto con la afición y disfrutando como la última vez que estuvimos en casa», recalcaba el de Monzón.

El rival de los donostiarras para este mediodía ha salido victorioso cada vez que ha visitado Illunbe. La derrota más dolorosa fue la de la pasada campaña, el aún muy reciente 27 de abril, un 73-77 en la jornada 31. Los donostiarras bordaron el segundo cuarto, logrando un parcial de 25-12, pero los nervios por una situación clasificatoria más que delicada jugaron una mala pasada en los últimos instantes, con un 18-24 del último cuarto ciertamente letal.

Robbie Hummel ya no está entre los de Moncho Fernández, pero sí gente como Dewar o Rafa Luz Freire, dos de los protagonistas de su último enfrentamiento. Sobre todo el cara a cara entre Raúl Neto y Rafa Luz, dos de los más pujantes bases del emergente baloncesto de Brasil, volverá a levantar chispas. Aparte, Pumprla o Corbacho volverán a tener mucho que decir.