Cuatro partidos para terminar la primera vuelta y hacer balance. Tres, aunque falte más de un mes, para el esperado derbi Real-Athletic. A pesar del dolorososo aprendizaje europeo, los donostiarras han perdido poco de su fútbol y carácter ganador del pasado curso. Los bilbainos, por su parte, han recobrado un equilibrio que les hace más previsibles pero a la vez más fiables. Ninguno da un partido por perdido como vienen demostrando, ambos tienen claro que duran 90 minutos. Los dos miran más hacia adelante que de reojo, lo que es una alegría para el fútbol vasco, al aguardo de tiempos mejores para Osasuna. En apenas un mes se verán las caras, separados quién sabe si por seis, tres o ningún punto. Dos trayectorias paralelas, encarriladas y que no sería de extrañar que llegaran allá en mayo disputándose ese preciado puesto europeo. ¿Alguien da más? Sí, que ambos se clasificaran. ¿Ha sucedido alguna vez? Dos veces, 1987-88 y 1997-98.