La Ertzaintza identificó ayer a una veintena de personas en la herriko taberna Irubide, reabierta por Gasteizko Harresia para denunciar los procesos abiertso contra el movimiento independentista vasco en la Audiencia Nacional. «El fin del acto no era otro que el de recordar que en dichos juicios también se está juzgando la gestión de las herriko tabernas», destacaron los convocantes, que habían organizado un almuerzo en un local que se encuentra embargado.

Según explicaron, todo transcurría con normalidad hasta las 14.00 horas, cuando aparecieron dos patrullas de la Policía autonómica. Los agentes entraron en el local e identificaron a los presentes, ya que, a su parecer, podrían estar cometiendo un delito por hallarse en un local precintado, algo que rechazaron los allí congregados. Pese a que insistieron en que es la sede política la que está precintada, y no el local en el que se encontraban, los ertzainas les obligaron cerrar la verja y abandonar la herriko taberna.

«Ante estos hechos, denunciamos el absoluto sinsentido de la actuación de la Ertzaintza, que, una vez más nos deja clara su manera de actuar: identificaciones, intimidación y acoso a un sector de la población por su actividad política», denunciaron los integrantes de Gasteizko Harresia, que añadieron su intención de seguir movilizándose. «Seguiremos denunciando los juicios políticos, seguiremos apoyando a las personas imputadas, y seguiremos denunciando los excesos policiales y su impunidad», concluyeron.