El fútbol de mesa quiere dejar de ser un simple juego para convertirse en un deporte de verdad
Lo que para la mayoría es un juego, para los practicantes de fútbol de mesa, que son el futbolín, fútbol chapas y el fútbol subbuteo, es un deporte, por lo que piden que así sean reconocidos. En algunos países, como Italia, lo son, pero en Euskal Herria siguen siendo juegos.

Muy pocos sabrán que el futbolín, el fútbol chapas o el fútbol subbuteo tienen una liga, que está perfectamente organizada en federaciones y que en algunos países son deportes, o que incluso en otros están integrados hasta en el COI, pero es así, aunque para muchos siguen siendo juegos.
En Euskal Herria no hay federaciones, pero en el caso del futbolín van a intentar tenerlo, ya que está muy organizado. Dentro del futbolín existen dos variedades, la de dos piernas, que es la que se juega en Bizkaia y Nafarroa, pero que no está reconocido a nivel internacional, mientras que el de una pierna es el que lleva el reconocimiento internacional, y es lo que se juega en Gipuzkoa y Araba. También es la que se practica en Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa.
Según los participantes, hay muchas diferencias entre el de una pierna, que es mucho más técnico, y el de dos piernas, que a su vez es más físico. Las reglas son diferentes, aunque se juega a siete goles y un partido de buenos jugadores puede llegar a durar más de una hora. El de una pierna quiere lograr una federación vasca y diputar la Liga vasca, donde ya hay cerca de 40 equipos y unas 200 licencias. De momento hay varias categorías, que son la junior, senior y veteranos, tanto en la categoría masculina como en la femenina. Uno de los objetivos de los responsables del futbolín de una pierna en Euskal Herria es darse a conocer más y que la gente sepa que se puede jugar a nivel oficial y que están a la espera de que sean reconocidos como deporte.
El de las dos piernas tiene fuerza en Bizkaia, donde tiene su propia liga, compuesta por unos 30 equipos. Se puede jugar, al igual que el otro, en individual, parejas o tríos, e incluso se pueden hacer cambios. Los partidos de liga que se juegan en Euskal Herria, normalmente se hacen en bares o hoteles, pero quieren seguir dando más seriedad y no descartan llevarlos a frontones o polideportivos. Para ellos, esto es un deporte y no un juego. Dicen, que en un buen partido, que dura más de una hora, el desgaste es tremendo, tanto físico, como sicológico. De momento quieren seguir dando pasos, ir creciendo, obtener más fichas y mantener la seriedad que tienen estas competiciones. Son conscientes de que el de una pierna puede tener más futuro. Es el que está reconocido a nivel internacional y es donde se juegan los Campeonatos de Europa o los Mundiales, objetivo de los mejores.
Además de la liga, hay torneos, que pueden ser hasta internacionales, por lo que se hace una lista de mejores, un ranking, como ocurre en otros deportes, incluso con buenos premios en algunos torneos.
Menos fuerza
El fútbol subbuteo y el fútbol chapas tienen mucha menos fuerza que el futbolín y en Euskal Herria apenas hay licencias. En fútbol subbuteo solo juega el alavés Paolo Carini, al menos a nivel oficial, aunque en la década de los 80 había bastantes más, sobre todo en Bizkaia. El fútbol subbuteo es el que que se juega con figuras y se manejan con los dedos. Es una modalidad que tiene mucha fuerza en Italia, que está reconocido como deporte, hasta por el COI italiano. La liga italiana es profesional y allí están jugando los mejores jugadores del mundo.
«Esto es como jugar al fútbol de verdad. Los partidos suelen ser duros, de mucha estrategia. Sicológicamente se da una tremenda paliza», dice Paolo Carini. «El problema es que estoy solo. Hay un chico en Haro, con el que me entreno y juego, pero aquí estamos solos. Soy jugador de un equipo de Huesca, ya que aquí tampoco hay clubes, y con ellos juego a nivel colectivo», dice.
«El juego en sí no es caro, pero luego está la importancia o lo que puede hacer uno mismo. Hay un ranking establecido y además de las ligas hay torneos individuales y en muchas tienes que pagar el viaje y el hotel por tu cuenta y si no hay patrocinadores de por medio, a muchas de ellas no se puede ir», dice el gasteiztarra. Se juegan partidos con dos tiempos de 15 minutos. Si hay empates hay hasta prórroga y puede que hasta penaltis, si sigue la igualada.
En fútbol chapas no hay ninguna licencia en Euskal Herria. Se practica en algunos gaztelekus de Bizkaia, pero todavía nada oficial. «Se trajeron varios juegos a algunos gaztelekus para que jugasen los jóvenes, pero pronto nos dimos cuenta que esto era algo más que un juego. La idea es crear una liga, pero para ello necesitamos seriedad. Muchos de los chavales y chavalas que juegan todas las semanas, también practican otros deportes, por lo que todavía no hemos encontrado la fórmula para organizar una liga en condiciones», nos dicen los responsables de los gaztelekus. A fútbol chapas se juega con las chapas y el balón, pero todo muy sofisticado. Al igual que el subbuteo, se juega sobre un tapete, aunque son completamente diferentes para los dos juegos.

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