Arnaitz GORRITI
Gipuzkoa Basket

Una de las citas más imprevisibles de cara al futuro cercano

El trasiego de jugadores pucelanos dificulta el saber a qué atenerse con ellos.

VALLADOLID - GIPUZKOA BASKET

Gipuzkoa Basket se enfrenta a un rival, el Baloncesto Valladolid, que parece destinado a descender. La escuadra pucelana ocupa la última posición de la tabla clasificatoria con solo dos triunfos, y en el camino de Gipuzkoa Basket parece estar llamado a pasar a la lista de aquellos conjuntos a los que el cuadro que dirige Sito Alonso ha batido en la primera vuelta.

Pero el continuo cambio de jugadores que está llevando a cabo el Baloncesto Valladolid, y la certeza de saber que los donostiarras solo se han impuesto en el Polideportivo Pisuerga en la temporada 2006/07, hace de este duelo la cosa más impredecible que uno pueda imaginar.

Hasta en el scouting de Sito Alonso se hacía notar esa imprevisibilidad. «Al Valladolid le separan cinco victorias sobre nosotros, pero sus cambios dan a entender que tienen la ambición de superar sus dificultades. En casa, está haciendo cada día mejor y tiene unos jugadores a los cuales puedes tener muchos más problemas para ganar si no tienes la tensión adecuada. Lo que mejor hacen es una serie de sistemas para sus jugadores, a los que caracterizan por hacer bastantes cosas diferentes. Son imprevisibles en muchos aspectos del juego individual, y creo que eso hace que lo más importante sea en la atención de la defensa individual», explicaba el técnico de Monzón.

O perfección, o nada

Sito Alonso, por otro lado, reconoció que en su último partido, ante Gran Canaria, su equipo «se equivocó en muchas cosas que están en nuestra mano».

Enlazando con su ideal de no darle improtancia al hito copero, el preparador donostiarra subrayaba que «nuestro objetivo no es la Copa, sino hacer las cosas perfectas para ganar cada partido. De otro modo, no podemos ganar a nadie».

 
 

300 abonados en el entrenamiento

Más de 300 abonados acudieron el pasado jueves al pabellón Donostia Arena 2016 tras el llamamiento realizado por el club donostiarra. Los reunidos en Illunbe pudieron disfrutar del entrenamiento a puertas abiertas que, a las órdenes de Sito Alonso, tuvo lugar desde las 18.00 hasta las 20.00; esto es, la parte final de la práctica diaria.

Todos los asistentes pudieron vivir en primera persona el último tramo del ejercicio desde el pie de cancha. Una vez terminado, aficionados y equipo se fundieron en un aplauso mutuo para decir adiós a la experiencia. Tras las fotos de familia de rigor, la plantilla invitó a todos los aficionados reunidos a «invadir» la pista. Todos ellos charlaron animadamente entre fotografías y autógrafos. A. G.