Alejandro Nadal 2014/1/22
la jornada
HEMEROTEKA

El capital en el sanatorio de Davos

(...) Desde hace tres años se habla con insistencia en Davos de los «retoños verdes», testimonio de la recuperación de la economía mundial. Esos supuestos brotes van desde la reducción en el desempleo en Estados Unidos hasta el hecho de que ya no se habla de la salida de Grecia de la esfera euro. (...) se insiste en que el dinamismo de los mercados emergentes constituye un factor prometedor para la economía mundial. (...) Pero el resto del mundo se estremecerá al entender el mensaje: las cosas no van a cambiar, el estancamiento llegó para quedarse un buen rato y la desigualdad seguirá empeorando.

El análisis de los signos vitales de la economía mundial confirma que los brotes verdes son una ilusión óptica. Primero, la economía de Estados Unidos ha ingresado en una fase de semi-estancamiento que durará varios años. La principal causa es que los agentes no terminan de salir del sobre-endeudamiento y la reducción del apalancamiento seguirá frenando el consumo. El sistema financiero estadunidense mantiene la misma estructura que generó la crisis. Además, la guerra contra los salarios seguirá siendo el factor clave para explicar el desplome de la demanda agregada y la caída en la inversión productiva. (...)

La economía en Europa no está mejor. Mientras la integración neoliberal no se modifique de raíz, el estancamiento persistirá. La asimetría europea está peor que nunca. (...)

China tiene un problema de fuerte adicción al crédito. El capitalismo chino no es distinto: el endeudamiento ha sido el motor del crecimiento, pero el exceso terminó por crear una cascada de burbujas que constituye grave amenaza para toda la economía. Las reformas en China deben pasar por un aumento de la demanda agregada doméstica. Pero eso pasa por aumentar salarios, lo que restaría competitividad internacional. (...)

Así que quedan los (muy) mal llamados mercados emergentes. India y Brasil no pueden constituirse en motores de la economía global. Ambas economías enfrentan serios problemas internos. (...)

La importante novela de Thomas Mann La montaña mágica (1924) se desarrolla en el sanatorio Berghof en Davos. Ahí iban los consentidos del sistema a curarse, como le recordara Naphta a Hans Castorp. Hoy el capitalismo mundial es el que necesita una cura, pero no la encontrará en Davos.