Xabier Añua daba al Laboral Kutxa Baskonia como favorito en su eliminatoria frente a Valencia Basket, y casi le salió perfecto su vaticinio. Pero en su análisis reconocía que la escuadra gasteiztarra «debe defender mejor, algo que los de Perasovic hacen muy bien y que no se puede admitir. Básicamente, aparte de técnica y táctica, la defensa es una cuestión de intensidad y deseo».

Y uno se pregunta por qué no siempre defiende así el equipo. Cierto es que jugar cada semana el viernes y el domingo, con largos viajes entre medias, dificulta la posterior movilidad de las piernas. Pero si la defensa es deseo, como pudo demostrar ayer el Laboral Kutxa Baskonia, ¿acaso no desean ganar siempre? Habrá que ver la disposición de los de Sergio Scariolo en los próximos envites, así en el Top 16 o la propia Liga ACB. Si defienden como ayer, los resultados llegarán, o al menos tendrán la comprensión por parte de los hinchas. La afición cree en su equipo, pero necesita que el equipo le dé motivos para ello.