A partir de las 12.00, Bilbao Basket y Gipuzkoa Basket disputan en el Bilbao Arena una suerte de derbi en la encrucijada. Igualados en la clasificación con ocho victorias, ambos conjuntos enfilan la segunda parte de la temporada con necesidad de tomar impulso y buscar cumplir sus objetivos. En el caso bilbaino, escalar posiciones para llegar a colarse entre los ocho primeros. Entre los guipuzcoanos, cortar su racha de derrotas y asegurarse la permanencia cuanto antes.

Después de sus dos últimas victorias, podría decirse que Bilbao Basket va camino de hallar la estabilidad. Fuera de la Copa y eliminado de la Eurocup, la Liga ACB es su tabla de salvación y de agradecimiento a una afición que se ha mantenido leal a los múltiples bandazos de una plantilla con tanta calidad como años en las piernas.

Como avance de ese agradecimiento, y mientras la parte institucional termina de aclararse de una buena vez, después de que Gorka Arrinda pusiera su pliego de condiciones sobre la mesa para vender su pack de acciones a los futuros nuevos dueños, los hombres de negro celebraban ayer, en el atrio central del centro comercial Max Center, una «jornada de agradecimiento» por su apoyo a la campaña social #planBBwater.

Uno de los agradecimientos más palpables salía de parte de los propios jugadores. Así, Hervelle salía a la palestra para decir que «el apoyo de la gente del otro día -en referencia al último partido de Liga, disputado ante el Fuenlabrada- fue como una nómina». Tras tantos trompicones, los bilbainos quieren devolver su confianza a su gente.

En el bando donostiarra, los últimos malos resultados parecen haber empañado en parte una muy buena primera vuelta. Cuando disputar la Copa se tocaba con la yema de los dedos, la escuadra guipuzcoana encadenaba cinco derrotas consecutivas y además está sufriendo cada vez más los problemas físicos, como sucede con Raúl Neto, que faltará en el derbi por una lesión en un dedo de la mano izquierda. Esa baja dará una responsabilidad mayor a Salgado, ya que su recambio en el puesto de base será el joven Assalit, que en la presente campaña juega en el Iraurgi.

«No podemos preocuparnos de quién falta, sino de que los demás pongan de su parte para volver a ganar partidos», advertía al respecto Sito Alonso.