Una de cal, y otra de arena, fue el balance de los dos clubes vascos de la Liga Asobal. Anaitasuna, que sumó su segunda derrota en casa, dio la de arena, esta vez ante un rival de los que se está jugando la permanencia, que llevaba sin sumar en toda la segunda vuelta y acudía con urgencias clasificatorias a Iruñea.

La 5ª plaza que se ha marcado como objetivo el club navarro ya había estado a su alcance la semana pasada (tras perder el Guadalajara en el Palau Blaugrana), pero la derrota en Gijón la echó al traste, y esta vez el tropiezo alcarreño en su pista, cediendo un punto, proporcionaba a Anaitasuna la oportunidad de igualarle en la clasificación, pero de nuevo volvió a fallar.

En ambos casos el equipo de Aitor Etxaburu jugaba conociendo ya el resultado negativo del Guadalajara, y en ninguno de los dos fue capaz de aprovecharlo. Ahora tiene dos jornadas poco propicias por delante para remontar posiciones -primero visita al Huesca y luego recibe al Barcelona-, y deberá centrar su atención en la vuelta de la Copa que se disputará mañana, ante un Aragón que parece haberse rehecho en la Liga como para asegurarse la permanencia, tras la marcha de media docena de sus jugadores, y que acudirá a Iruñea a intentar clasificarse.

Bidasoa daba esta vez la de cal, y abandonaba el farolillo rojo gracias al average favorable con el Villa de Aranda. Las malas noticias fueron que el Valladolid ganaba en Cangas y se colocaba a 3 puntos (4 con el gol-average), y que el Sagunto -próximo anfitrión de los irundarras- hacía lo propio en Iruñea y se alejaba a 5.

Pero nada de esto debe preocupar al Bidasoa, que debe centrarse en cada partido sin mirar más allá, y hacer cuentas en las últimas jornadas. La del sábado era la 20ª, la que completaba los dos primeros tercios de la Liga, y aún quedan 10 jornadas que hay que aprovechar para seguir mejorando y puntuar lo que se pueda. E insistir en la defensa. Si aguantan atrás, Bidasoa ya ha demostrado que con pocos remates puede sumar puntos: con 36 le empató al Valladolid y le ganó al Villa Aranda, con 38 venció al Cangas y con 39 al Gijón.