Por una Navarra foral y española» dice Mariano Rajoy que trabajará sin descanso. «Hablar de Navarra es hablar del futuro de la nación española», ha manifestado el diputado de UPN Carlos Salvador. «Quieren sacrificar Navarra en el altar de los intereses nacionalistas». Se acerca el apocalipsis. «Hay que mostrar firmeza ante el desafío separatista». La conjura está en marcha. «La modificación del estatus jurídico de Navarra será el paso previo a la fractura de España». Todo dicho.

Hace unos días, el provocador Jordi Évole se atrevió a emitir en La Sexta un falso documental, titulado «Operación Palace», sobre el 23-F de 1981 en España. Su argumento sostenía que el levantamiento militar no fue sino una farsa, un «teatro» orquestado por las fuerzas políticas de la época, el CESID y la Casa Real, dirigido por José Luis Garci, para encauzar el «salto» a la «democracia» en el Estado español. Si prescindimos de lo accesorio y lo anecdótico, la tesis me convence. Dejen a un lado a Garci y cuatro detalles más. Pero solo cuatro. ¿Se acuerdan de Amadeo Martínez Inglés? Sí, el coronel expulsado del Ejército español en 1990 por mostrarse contrario al servicio militar. Pues, en 2001, publicó el libro «El golpe que nunca existió» (Editorial Foca), en el que sostenía la participación interesada del Borbón y las fuerzas políticas y militares del momento en el «intento» de golpe. No hablaba en broma.

Tras el golpe pasaron muchas cosas. Solo 15 meses más tarde se aprobaba en Madrid el Amejoramiento que definía a Nafarroa como «una comunidad foral integrada en la nación española y solidaria con todos sus pueblos». El texto de la ley fue redactado tras una «negociación» entre una comisión de la Diputación navarra (de la que se marginó a los partidos abertzales) y una representación del Gobierno español dirigida por Arias Salgado y en la que participó activamente Javier Ansuátegui, un fascista que llegó a tachar a Franco (en vida) de blando y se erigió en adalid de la españolidad navarra. Tres décadas después invocan el mismo guión, con otros actores pero idénticos papeles (los paralelismos se los dejo a ustedes). Pero ojo, señores, el escenario es diferente.