Diez años después, uno de los diez eventos deportivos que ningún aficionado debería perderse en su vida -como diría Maradona, «¡es como dormir con Julia Roberts!»-, el Superclácico argentino, acabó con victoria de los `millonarios' de River Plate en casa del archirrival Boca Juniors, a pesar del magistral gol de falta de Juan Román Riquelme en el `patio de su casa' -como llama cariñosamente a la Bombonera-. «Este no puede ser tu último clásico, Román» le confió el técnico platense Ramón Díaz al `10' xeneize en el inicio del partido. Derbi bonaerense y `Clásico entre los Clásicos' del fútbol azteca, entre las `Aguilas' del América y el Chivas de Guadalajara, ricos contra humildes, capital contra provincia, nacionales contra extranjeros, cartera contra cantera... «Las Chivas son el bueno de la película, con sus jugadores mexicanos, nosotros vamos a comprar a los mejores extranjeros, y nos convertiremos en el villano», encendió la llama el propietario de los capitalinos Emilio Azcárraga a finales de los años cincuenta. Esta vez, el triunfo fue local, por un abultado 4-0.

Como apasionado dentro y fuera resultó el derbi del Ródano entre el Lyon y les verts del Saint-Étienne, un desafío entre los burgueses de Lyon y la clase trabajadora de Saint-Étienne. Solamente 50 kilómetros separan ambas ciudades y en un radio tan reducido, por tanto, el antagonismo es inevitable en el plano social, histórico, cultural y, por supuesto, deportivo. El seiguimiento de este duelo fue tal que hubo épocas en las que llegaron a disputar numerosos encuentros en París debido a su gran número de aficionados en todas las regiones del país.

Seguidores entre los que hoy día, sobretodo en el ámbito ultra, los locales son de derecha y los visitantes de izquierda. En los últimos tiempos han aflorado, además, los tifos de tono humorístico en las gradas, y mientras los aficionados verdes se mofaban de los lioneses afirmando que ``en los años 70, vuestros padres cantaban allez les verts», los de Lyon respondían con pancartas como ``AC Milan-ASSE, exclusivamente en PlayStation''; o mientras los del Saint-Etienne comparaban al club de Aulas con cierto vino francés catalogado de «comercial y repugnante», sus adversarios urbanitas contraatacaban riéndose de los vecinos rurales afirmando que mientras «vuestros abuelos morían en las minas, los nuestros inventaron el cine».

Rivalidad futbolística desde mediados del siglo pasado, donde tras un último título de liga en 1981, el verde estefanés empezó a palidecer, y ese declive del Saint-Etienne se correspondió con la progresión imparable de les gonnes. En 1967, días después de la derrota sufrida en un partido de la Copa de Francia contra sus vecinos, el entrenador del Saint-Etienne, Jean Snella, consideró que el Lyon se había «jugado la zanahoria» -expresión francesa que significa jugar con mezquindad y asumiendo los mínimos riesgos, y cuyo origen histórico data de la consideración de la zanahoria como un alimento para gente pobre-, conformándose con esperar atrás tras haber abierto tempranamente el marcador. Al volver a verse las caras en la liga, los aficionados lioneses le tomaron la palabra... ¡y lanzaron zanahorias al terreno de juego! El delantero Georges Bereta recibió el impacto de una en la cabeza, la recogió y se la comió, lo que abrió el apetito de los Verdes, que se zamparon a los lioneses (1-2).

Ese mismo marcador es el que se registró este fin de semana y que casi mete al Saint-Etienne en Europa League -tiene a tres puntos al Lille, tercero y puesto de Champions-, en una Ligue 1 en la que el PSG es más líder tras su novena victoria consecutiva y su perseguidor el Mónaco es más segundón tras perder 1-0 en casa del modesto Evian.

En Escocia también está decidido el título, en manos del Celtic desde la semana pasada, pero eso no quita emoción como en otro derbi, el de Edimburgo, donde el Heart -último clasificado y abocado al descenso tras comenzar el curso con quince puntos de sanción- le ganó 2-0 al Hibernian. Siempre a la sombra del Old Firm de Glasgow, este otro clásico se ha jugado más de seiscientas veces, en concreto desde nada menos que el día de Navidad de 1875. La ciudad de calles empedradas y el famoso festival de teatro se polarizó entre el representante de las clases altas, el Heart, y otro equipo, el Hibernian, al que apoyaban los más pobres, los obreros y los inmigrantes, principalmente irlandeses. Rivales encarnizados, a verdes y granates no les separan sin embargo matices ideológicos ni religiosos como a Celtic y Rangers.

Dos acaparadores de títulos en Escocia como lo fue un día el Liverpool en Inglaterra, tanto que alguno de sus muchos seguidores seguro que ha recordado estos días aquella vieja letra de finales de los ochenta y que rezaba «hey got more silver than Buckingham Palace», aunque también hicieran referencia a uno de los jugadores estrella de aquella época, con «I Come from Jamaica, My Name is John Barnes. When I do My Things The Crowd Go Bananas», hoy totalmente censurable.

¡El Liverpool es el nuevo líder de la Premier! ¡Detengan las rotativas! El You'll Never Walk Alone en Anfield fue este fin de semana un anticipo del 4-0 que los Reds de Brendan Rodgers le propinaron a un Tottenham en descomposición. 48 goles como local, récord en toda su historia. El charrúa Luis Suárez suma 29, el primer jugador del Liverpool que los marca en una edición de Liga inglesa desde los 30 del galés Ian Rush en la 1986/87, y a sólo 5 dianas de los 34 del récord de Andy Cole y Alan Shearer; junto a su compañero de delantera Sturridge, que lleva 20 tantos, forman con 49 la dupla más goleadora de toda Europa.

El Liverpool se aprovechó de la inesperada derrota 1-0 del Chelsea ante uno de los colistas, el Crystal Palace, que no obstante viene de sumar más puntos que el Arsenal en los últimos diez partidos. Jose Mourinho, al que no le va eso de atacar con la posesión de la pelota, optó por tomarla con sus jugadores a los que acusó de falta de balls, literal, y también contra un chaval recogepelotas, al que regañó por demorar un balón.

Un punto para cada uno se repartieron Arsenal y Manchester City en el duelo de la jornada, en el que se adelantaron los gunners y tras el empate de los sky blue, Pellegrini decidió amarrar el resultado y metió a Javi García y James Milner en detrimento de Jesús Navas y Samir Nasri. Casi nada. «El empate es bueno», corroboraría luego el chileno, que con un partido menos depende de sí mismo para ganar la Premier, aunque quién sabe si su cicatería le juegue al final una mala pasada.

La sorpresa del Everton

Y si el Liverpool sueña, lo del Everton es una grata realidad. Lo que está haciendo el equipo de Roberto Martínez -que suena en las Islas como sustituto del Tata Martino en el Barça- tiene un enorme mérito. Cinco victorias seguidas, la última ante el colista Fulham de Fernando Amorebieta. Ya está a solo cuatro puntos (con un partido menos) de un Arsenal que visita Goodison Park esta semana. El caché del técnico español nada tiene que ver con los enteros que ha bajado el de su antecesor, David Moyes, el cual tuvo que aguntar el vuelo de una avioneta con la leyenda ``Wrong One, Moyes Out'', pagada a escote entre aficionados. Al menos golearon 4-1 al Aston Villa y frenaron esa racha de seis derrotas como local, más que en las últimas tres campañas juntas.

Desde luego que el sustituto de Alex Ferguson tiene muchas menos simpatías que un chaval de 17 años, de nombre Sam Gardiner, residente en el norte de Londres, seguidor del Arsenal, y que dado que cuando tenía 15 años apenas sumaba 300 seguidores en su cuenta de Twitter sobre fútbol, decidió crear una nueva bajo el seudónimo de Samuel Rhodes y teclear en su perfil que era periodista freelance que escribía para el ``Daily Telegraph'' y el ``Financial Times'', hasta alcanzar los 20.000. Y todo a base de noticias, rumores de traspasos, ceses -acertó curiosamente el de Roberto Di Mateo en el Chelsea- o comentarios sobre su supuesta amistad con jugadores. Todo falso. Su truco ha sido destapado por ``The Guardian'' y el chaval, al descubierto, ha sido fichado por por Yakatak, una empresa que se dedica a desarrollar aplicaciones deportivas, para que gestione su Twitter.

El que tampoco ha tardado en encontrar acomodo es el extécnico del Zenit Luciano Spalletti, que acaba de fichar por el desconocido Kairat, el club con más tradición de Kazajistán, último clasificado de su liga, con ningún jugador de renombre, pero financiado por KazRosGaz, una empresa mixta filial de la gasera Gazprom, que es la que pone la pasta en el Zenit. Veremos si las cosas le van tan bien como al tolosarra Juan Manuel Lillo, que se ha situado colíder en la liga colombiana al frente del Millonarios, haciendo bueno aquello de a entrenador nuevo... Cosa que no sucede en la Premier, al menos, en esta. Tres entrenadores sin experiencia en la liga inglesa han llegado en los últimos tiempos para paliar distintas crisis: Felix Magath, Solsksjaer y Pepe Mel; entre todos ellos, 4 victorias en 28 partidos.

Siete puntos de los últimos nueve ha cosechado en cambio Clarence Seedorf en el banquillo del Milan, que esta jornada ganó en el difícil campo de la Fiore. «¿Os disgusta la situación del Milan? Pues imaginad a mí, que me cuesta 50 millones al año», ha dicho Silvio Berlusconi. El día en que la Juventus besó la lona, ante el Nápoles, 2-0, y el Bayern, empató, 3-3, Liverpool sueña.