Culminando ya su tercera campaña en Primera -segunda con Osasuna-, Alejandro Arribas, protagonista en el estadio de los Juegos del Mediterráneo, cumplirá su partido número 100 en la máxima categoría en poco más de una semana, coincidiendo con la visita del Valencia, siempre y cuando juegue frente al Valladolid y los ches, algo más que seguro si no sufre ningún contratiempo físico, dado que el central madrileño es un fijo en el esquema de Javi Gracia.

El defensa rojillo, que disputó 34 encuentros en Primera vistiendo la elástica rayista, sumó otros tantos el año pasado con la escuadra navarra y esta campaña va camino de superar la marca, pues acumula una treintena de envites, a falta de seis jornadas para el final. Por la posición que ocupa en el campo, su acierto anotador no es alto -metió dos dianas la temporada anterior-, pero sí de gran trascendencia. La temporada pasada marcó en Vallecas y Getafe, y el viernes volvió a hacerlo en Almería, goles de gran importancia para la permanencia.

«Me da igual quién los marque, a mí lo que me importa es ganar. Por eso, la victoria del viernes fue muy importante, porque, después de mes y medio, volvimos a sumar tres puntos y lo hicimos ante un rival directo, que los hace más funda- mentales», explicó el central. Arribas tuvo en esta ocasión que regresar a su posición natural en el costado derecho del eje de la zaga, acompañado esta vez por Miguel Flaño. «Esta temporada está jugando menos, pero no vamos a descubrir ahora el central que es. Hizo un gran partido y tiene experiencia de sobra para este tipo de encuentros», alabó el papel del de Noain en Almería.

Ventaja casera

En este último tramo liguero, Osasuna dispone de un aliado que puede ser decisivo: el calendario. El conjunto rojillo tiene en El Sadar la posibilidad de certificar la permanencia, ya que disputará hasta cuatro encuentros en su feudo, a diferencia de adversarios directos, que dispondrán de tres envites en propio estadio y algunos incluso solo dos, como es el caso del Elche, uno de ellos nada menos que frente al Barcelona.

Arribas puso de relieve esta circunstancia. «Es un plus que me parece fundamental, es aquí, en casa, donde tenemos que mantener la categoría porque ir a salvarse al Bernabéu es difícil. Está claro que la pelea va a ser hasta el último día y quien menos falle se quedará en Primera, por eso desde ahora hablamos de finales», apuntó.

También va a ser muy importante la experiencia de similares situaciones anteriores. «Este va a ser mi tercer año que me salvo al final, en el primero estaba nervioso, pero luego ya no. Salvo casos aislados, los equipos, por sus presupuestos, están donde les corresponde», añadió.