XABIER ALZELAI
Ingeniero de pruebas
ANÁLISIS | GRAN PREMIO DE BAHRAIN

El taxi lleva estrella

La F1 llegó a Bahrain entre comentarios negativos sobre el reglamento vigente. Empezó con Vettel escogiendo un calificativo despectivo para referirse al sonido de los nuevos motores, y siguió con Newey poniendo en cuestión la relevancia técnica del cambio de reglamento.

Bernie Ecclestone se unía al coro para añadir el adjetivo «horroroso» a la descripción de Vettel. Es tal su descontento que ha llegado a renombrar su Fórmula Uno: «Fórmula Aburrimiento». Ahora se les une Montezemolo, que define la F1 actual como un campeonato de taxistas, con conductores cuya prioridad principal es ahorrar combustible. Paradójicamente, al preguntarles su opinión, tanto los pilotos como los responsables de Mercedes parecen muy contentos con las modificaciones. Algo parecido dicen los pilotos que llevan motores Mercedes.

La situación de descontento de unos y agrado de otros no es rara. Se han visto otras similares tanto en competición como en la vida real cada vez que hay un cambio a partir del cual unos salen más beneficiados que otros. La realidad es que las reglas son conocidas desde hace tiempo y son iguales para todos. Y si un F1 actual se puede comparar con un taxi, ese taxi lleva estrella. El departamento de motores de Mercedes está realizando un trabajo excelente y ha proporcionado a sus pilotos un producto claramente superior al de la competencia... de momento.

Rosberg fue el más rápido durante varios momentos del fin de semana. Logró la pole en su GP número 150, igualando a su padre Keke con 5 poles. Pero Hamilton completó un mejor trabajo esta vez. En el FP2 del viernes se pudo intuir una ventaja de 1.1s de los Mercedes en simulación de Quali. El sábado se confirmaba: 0.9s es lo que separó a la pareja de Mercedes del resto.

La carrera fue una fantástica muestra de deporte del motor en estado puro. Mercedes permitió a sus hombres pelearse por la victoria, dando un ejemplo de cómo mantener la situación bajo control, sin necesidad de tener que dar una orden explícita para frenar a uno de los pilotos. Al mismo tiempo, ofreciendo constantemente igualdad de condiciones a ambos pilotos. Parece sencillo, pero debe ser una situación complicada de gestionar, sin provocar que ninguno de los pilotos se sienta menospreciado. Con el Safety Car a falta de 10 vueltas, a Rosberg se le abría una buena oportunidad para atacar el triunfo. El mensaje que dio Mercedes a sus pilotos era claro, querían asegurar la doble victoria. Rosberg siguió con el cuchillo entre los dientes y, consciente de que con el neumático blando le ganaba 0.5s/vuelta a Hamilton, volvió a intentarlo varias veces.

Una batalla abierta entre dos hombres que se conocen desde hace muchos años, que allá donde han estado siempre han corrido para batirse entre ellos. Corrieron juntos en karting, luego en la F3 y en GP2. Seguramente no serán los mejores amigos, pero ambos son muy inteligentes y se respetan dentro y fuera de la pista. La que mantienen es una batalla dura, justa y a un extraordinario de nivel. Rosberg estaba visiblemente decepcionado por no haber ganado. El alemán es normalmente el más racional de los dos y sabe lo importante que son estos puntos, tanto para él como para su equipo.

El domingo, Rosberg demostró que es un extraordinario jugador de equipo. Salió de Bahrain como líder del campeonato con 11 puntos de ventaja sobre Hamilton, aunque el británico haya ganado una carrera más que él. El alemán ha demostrado muchas veces que sabe calcular. Ambos tendrán probablemente algunas posibilidades más para ganar carreras este año, pero las siguientes dos o tres serán decisivas. Ambos saben que si uno de ellos gana varios duelos seguidos, Mercedes apostaría por el piloto con mayor ventaja de puntos como candidato al título, mientras que el otro se vería relegado al papel de número 2. Aún es temprano para la temporada, de ahí que el pasado fin de semana apenas hayamos sido testigos de órdenes de equipo. Aparte del espectáculo de los Mercedes, Bahrain nos ha proporcionado luchas internas en otros equipos: Force India, Williams, Red Bull y Ferrari. Con esta son 24 las victorias de Hamilton en su palmarés, igualando al mítico Fangio. Ha demostrado una vez más por qué luce un título de campeón del mundo en su vitrina.

En cuanto a Red Bull, impresionante carrera de Ricciardo, que no está poniéndole las cosas fáciles al tetracampeón Vettel. Fue una carrera bastante atípica para Red Bull. Durante el primer stint, el equipo daba instrucciones a Vettel para que dejara pasar a Ricciardo, dado que el australiano llevaba el neumático más rápido. Posteriormente, en el último stint, Ricciardo se mostraba más veloz que Vettel, hasta adelantarle para dar caza a la pareja de Force India, arrebatando el cuarto puesto a Hulkenberg y quedando a menos de 1s del podium. Unos más que merecidos puntos depués de salir de P13. Vettel en cambio no consiguió adelantar a su compatriota Hulkenberg.

El Red Bull no se encuentra en este momento en situación de luchar por el título, porque su motor Renault no está al nivel del motor Mercedes. Se habla de un déficit de potencia de unos 40CV. Es demasiada diferencia como para luchar de tú a tú con Mercedes. Con esa superioridad en potencia, los Mercedes les ganan demasiada ventaja en las rectas (unos 12km/h de ventaja en velocidad punta). Demasiado déficit como para recuperarlo de golpe. Lo que significa que los pasos a dar por Renault deben ser gigantes para mantener a sus clientes con opciones.

El alto nivel de desarrollo del chásis del Red Bull de momento compensa las carencias del motor, lo que les permite luchar con el resto de coches con motor Mercedes (Force India, Williams, McLaren). Con el nivel aerodinámico del Red Bull a día de hoy podrían estar en situación de plantar cara a los Mercedes en aquellos circuitos donde la carga aerodinámica es más importante que la velocidad punta en las rectas: Barcelona, Mónaco, Silverstone, Hockenheim, Hungaroring, Singapore, etc. Este efecto ya se pudo observar en el sector 2 de Sepang.

Sin embargo, por mucho que Red Bull desarrolle el chásis a un ritmo más rápido que el resto, es Renault la que debe reaccionar. Las evoluciones para mejorar la fiabilidad están permitidas por el reglamento y de momento han introducido un nuevo eje del turbo, un nuevo sistema de lubricación para el turbo y varias modificaciones en el escape. En Ferrari la situación tampoco es la que los tests dejaban intuir. El motor sigue mostrando problemas de juventud. Sus equipos cliente están enfrentándose a serios problemas durante el inicio de temporada. No es agradable ver a mis antiguos compañeros de Sauber vivir uno de los peores inicios de su historia, en la que les está tocando luchar rueda a rueda con los últimos de la parrilla. Pero es ley de vida, sobre todo en el deporte del motor.

En un deporte con fuerte influencia tecnológica el haber estado tres o cuatro años a un nivel no significa que hoy vayas a seguir estando al mismo. Estas tres primeras carreras nos recuerdan que el nivel mostrado por un piloto depende en primera instancia del material del que dispone. Un factor que en principio no puede controlar.