Nocioni logra que muchos decidan renovar su abono
Los gasteiztarras remontaron 20 puntos de desventaja con 37 puntos del de Santa Fe, 32 tras el descanso.
BARCELONA 86
LABORAL KUTXA BASKONIA 97
Leído en foros de internet. «¡¡Todos a la Virgen Blanca!! Pásalo». Obviamente, nadie acudiría a la irónica llamada de ese baskonista anónimo, pero lo cierto es que el «subidón» anímico con el que terminaría la hinchada gasteiztarra sería digno de festejarlo por todo lo alto.
Muy pocos lo hubieran dicho cuando el Barcelona se adelantaba 48-28 a cuatro minutos del segundo cuarto. Pero en estas emergió un Andrés Nocioni disfrazado de mixtura entre Manu Ginóbili y Michael Jordan, capaz de anotar 32 puntos tras el descanso y dar una espectacular voltereta a un partido perdido.
El Laboral Kutxa Baskonia de la refundación, en serio peligro de que más de un abonado decidiera no renovar, y que quizá se lo pensara dos veces después de la segunda mitad liderada por el alero de Santa Fe. Liderada por Nocioni, pero en la que Hanga, con su defensa sobre Navarro, Heurtel, que celebró su 25º cumpleaños por todo lo alto, Pleiss y San Emeterio tuvieron mucho que decir, mientras que el Barcelona se perdía entre protestas muy airadas a los árbitros.
El paréntesis
Antes de la inesperada explosión baskonista, el partido del Palau Blaugrana seguía un guión prefijado, con Navarro y Nachbar marcando las diferencias a golpe de triple.
Mientras a San Emeterio le quedó pólvora, pudo responder al clínic inmisericorde en el tiro de «la Bomba». Pero a los ocho minutos, el alero cántabro ya no podía replicar más, mientras que Navarro seguía sin fallar, sumando hasta 18 puntos en una primera mitad excelsa.
Y con heredero. Porque cuando Navarro ya empezaba a notar la fatiga, vio que el esloveno Bostjan Nachbar entraba en erupción. Así, si el catalán conseguía sumar cuatro triples sin fallo, el balcánico sumaba cuatro más, con Huertas sumando en penetraciones. La renta culé llegaba a una máxima de 20 puntos, pero los de Xavi Pascual se tomaban un respiro en los rescoldos finales de la primera mitad, para que los gasteiztarras maquillaran levemente el marcador y se llegara al receso 50-35, gracias a San Emeterio y los primeros puntos de Nocioni.
Despedida a lo grande
El arranque del tercer cuarto empezaba con un simple intercambio de canastas, pero a partir del 54-37 todo cambió. Una serie de canastas y robos, más la mecha prendida por Nocioni, Laboral Kutxa Baskonia se vio suelto y sin presión, mientras que el Barça se estrellaba entre los errores y las protestas.
Y pese a las pérdidas finales, los gasteiztarras, liberados de sí mismos, reventaban el partido para irse a lo grande del Top 16.
«Espero que sea un punto de inflexión»
«Estamos contentos sobre todo por la forma en la que hemos ganado. Por el tanteo y, principalmente, porque lo hemos madurado con una grandísima defensa en el tercer cuarto. Eso nos ha dado confianza para recuperar fluidez en el estático», resumía Sergio Scariolo.
El preparador de Brescia destacaba que «todo el mundo ha aportado y hemos ajustado mejor las defensas sobre Navarro y Nachbar», pero no podía negar que la segunda mitad de Nocioni fue «brutal».
«Después de una primera mitad mala por su parte, sentí que había que darle un empujón de responsabilidad y la respuesta ha sido muy buena, sobre todo porque se ha tranquilizado en la toma de decisiones. Espero que esto sea un punto de inflexión y le sirva para salir de este bache en el que había entrado», aclaró.
Al final, Scariolo quiso hacer balance de la andadura baskonista en la Euroliga. «Hemos hecho una primera fase brillante, con problemas físicos que se han trasladado a la primera vuelta de la segunda fase, que ha sido pobre por no saber oponernos a nuestros problemas. Y una excelente segunda parte», dijo. A. G.
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