El Miguel Soroa de tolosaldea ha irrumpido con fuerza en el panorama aficionado y, con jornadas como las de ayer, con un gran ambiente en las gradas y tres finales con mayúsculas, el futuro pinta halagüeño.

El festival comenzó de una manera difícilmente superable, con una magnífica final de juveniles en la que Laso-Martínez se impusieron 22-20 a Peña-Martija, pero los cuatro protagonistas fueron despedidos con el público puesto en pie.

En sub-21 hubo un poco menos de emoción, pero también resultó un partido entretenido, en el que Darío-Erasun se impusieron por 22-16 a Labaka y Ander Imaz. El delantero riojano volvió a ser el mejor, a pesar de que le sobró algún fallo.

En elites, Artola-Gorriti cumplieron los pronósticos, pero sufrieron mucho para ganar 22-20 a Arrieta-Arratibel. Sin estar sublime, Artola resultó desequilibrante.