Bilbao Basket tiene una misión casi imposible en la cancha del Valencia Basket, el único capaz de derrotar al Real Madrid en la Liga ACB Endesa -y en su cancha- y que se convierte en el equipo que mejor defiende de toda Europa durante momentos determinados. Además, el espíritu que le imprime Velimir Perasovic a sus muchachos, como en el partido de ida de la final de la Eurocup, hace que la escuadra taronja parezca a día de hoy fuera del alcance de los hombres de negro.

Pero la liebre puede saltar cuando uno menos se lo espera. Por un lado, Valencia Basket también sufre incomprensibles desconexiones, fruto del exigente ritmo que se impone a sí mismo, como se vio en los últimos minutos del partido ante la escuadra tártara en los últimos minutos de la finalísima europea, pasando del 70-37 al 80-67 definitivo, encajando un terrible parcial de 10-30. Además, el miércoles que viene los de Perasovic disputan el choque de vuelta en tierras rusas, y su idea, sea la de imponerse en el partido o aguantar los 13 puntos de ventaja, es más que probable que los distraiga del deber de derrotar a Bilbao Basket, por mucho que Perasovic, un técnico de la vieja escuela que ha adquirido las «manías» del Dusko Ivanovic más férreo, ya procurará que los suyos no se descuiden ni un poquito.

Asimismo, Axel Hervelle está de vuelta entre los hombres de negro, después de lesionarse frente al Real Madrid. Con el ala-pívot de Lieja preparado, después de que haya entrenado con total normalidad durante la semana, el juego interior bilbaino ya parece más preparado para hacer frente a la intensidad valenciana, algo esencial porque el frontcourt vizcaino, limitado a Markota, Samb y Gabriel, más el añadido puntual de Mumbrú, se quedaba muy corto tanto a la hora de defender como asegurar los rebotes en los 40 minutos de cada partido.

«Implicación»

Sabedor de que, honestamente, Bilbao Basket tiene una papeleta más que complicada para esta noche, su entrenador Rafa Pueyo asumía que su adversario tiene un «nivel de Euroliga», ante el cual los suyos deberán hacer acopio de «energía» para ser competitivos.

«Hay que estar muy concentrados, cometer pocas pérdidas y ser muy agresivos también en ataque. A nivel defensivo es complicado pararles, porque son uno de los mejores en triples y tienen un poderío interior grande. Pero en Bilbo, en la primera vuelta, pese a acabar perdiendo, ya conseguimos que no nos hicieran daño en la zona», recordaba el preparador de los hombres de negro. Pueyo subrayaba de su rival que «excepto el Real Madrid, están a un nivel altísimo, muy físico, y superior al del resto de la Liga, al que además le gusta competir cada partido sin que le afecte el partido anterior o el que viene. Será muy complicado, pero vamos con la idea de competir con ellos al máximo».

Aparte del regreso de Axel Hervelle, Pueyo celebraba que Raül López, lesionado con un esguince de tobillo en el derbi ante Laboral Kutxa Baskonia, estará en disposición de jugar en La Fonteta. De hecho, el técnico de Txurdinaga elogió la «profesionalidad e implicación» de estos dos jugadores y, por extensión, de todo su plantel.

«Son jugadores que han tenido lesiones largas y que en las circunstancias que estamos viviendo podrían no forzar, pero están forzando porque el equipo los necesita y eso es una muestra de implicación y profesionalidad», destacaba.

En ese sentido, Rafa Pueyo ponía la «imagen» ofrecida en el derbi de Zurbano como ejemplo y camino a seguir de los suyos, en contraposición a los malos partidos que el equipo bilbaino jugó en sus visitas anteriores a Barcelona o Málaga.

«Nuestra intención e ilusión, y para ello trabajamos, es para dar en Valencia la misma imagen que dimos en Gasteiz, y así podamos competir también con el Valencia Basket».