ANAITASUNA 25

LA RIOJA 27

Ni Anaitasuna ni Aitor Etxaburu pudieron despedirse de su público con una victoria ante el subcampeón liguero, el Naturhouse La Rioja, quien impuso su mayor calidad durante toda la hora de partido. Siempre a remolque, los anfitriones solamente dispusieron de una oportunidad para reducir la distan- cia a un gol mediada la segunda mitad -18-20 y balón en posesión navarra-, gracias a la mejora en el rendimiento bajo palos con la entrada de Capón tras el descanso. De haber jugado el portero salmatino todo el encuentro quizás el resultado habría sido diferente.

A ese mismo nivel, pero en la otra meta, el irundarra Gurutz Aginagalde no solo sostenía a los suyos, sino que, con sus paradas, propulsaba contraataques -La Rioja dejó patente su mayor velocidad y precisión- y permitía a los visitantes abrir brechas considerables en el electrónico, como el 11-16 al filo del descanso o el 18-23 -parcial favorable de 0-3- del minuto 47, con el que cortocircuitaba cualquier atisbo de reacción por parte de los blanquiverdes.

Bien repartidos los guarismos anotadores de los riojanos -nadie pasó de las cuatro dianas- y también el esfuerzo sobre la cancha, los de Jesús Javier González llevaron en todo momento el control del partido, arropados además por varias decenas de aficionados bastante más ruidosos que los locales. Solo la entrega, en ocasiones excesiva, de Nadoveza, o las buenas maneras de Chocarro (anotó seis goles) intentaron del lado local, que contó con varias e importantes bajas -Garza se lesionó durante el choque en el empeine-, contrarrestar el dominio rival. Mención aparte el buen papel del pivote juvenil Antonio Bazán, que se movió bien en su espacio y consiguió cuatro tantos.

«Me he emocionado»

A la conclusión del choque, Etxaburu reconoció que, con el pitido final, «me he emocionado y me ha faltado muy poco para soltar algunas lágrimas», reacción lógica tras cuatro años en el banquillo de Anaitasuna. El técnico eibartarra no recibió ningún tipo de homenaje especial por su despedida («no tienen por qué hacerlo -apuntó-, soy uno más de esta sociedad deportiva»).

De cualquier forma, Etxaburu explicó que hasta ese momento final había vivido el encuentro «como cualquier otro y satisfecho porque los jugadores se han vaciado y jugado bastante bien pese a las dificultades».