Gipuzkoa Basket parecía ser el invitado elegido para, esta noche a las 20.45, hacerle el pasillo al Real Madrid como campeón de la Euroliga. Pero el Maccabi de Tyrese Rice y David Blatt -el cual, por cierto, dio calabazas al CSKA de Moscú y anunciaba que seguirá un año más en Tel Aviv- le aguó la fiesta y ahora los de Sito Alonso son los llamados a pagar la elevada factura de los platos rotos que los merengues se traen de Milán.

Con las opciones de play offs extinguidas después de la victoria de Laboral Kutxa Baskonia en Zaragoza, la escuadra donostiarra no tiene, además, ninguna motivación añadida para tratar de dar la campanada ante un Real Madrid que, amén de restañar sus heridas, buscará reafirmar su primera plaza de la clasificación, toda vez que el Valencia Basket le empataba a victorias -30- el fin de semana.

Con todo, el conjunto guipuzcoano recupera a Raúl Neto, aunque la mala noticia sea que el base de Belo Horizonte -que aún tiene molestias en el dedo- regresa ante la lesión de Jon Kortaberria, que se pierde lo que queda de temporada por una lesión en el gemelo. Anthony Winchester, por su parte, jugará, pero Sito Alonso advertía que «el esfuerzo que hizo por regresar» ante el Baskonia debido a la lesión de Ramsdell, le está causando problemas.

Más que cualquier otra cosa, Sito Alonso espera «competir cada acción como si fuera la última». En realidad, la principal idea es «emplear el partido contra el Real Madrid como un entrenamiento de competición para estar lo mejor posible el domingo contra Estudiantes».

A propósito de la última jornada, el choque de Illunbe se retrasa y se jugará a las 18.00.