El nipón Kei Nishikori, quien se tuvo que retirar de la final del Masters 1.000 de Madrid por una lesión en su espalda, no pudo superar ayer la primera ronda de Roland Garros, afectado precisamente por esas molestias, y cayó ante el eslovaco Martin Klizan por 7-6(4), 6-1 y 6-2.

El japonés aguantó bien el primer set ante un tenista que había superado el primer turno de París en las dos pasadas ediciones y que hace dos semanas se alzó con el torneo de Múnich tras derrotar en la final al italiano Fabio Fognini. Así, el tenista de 24 años jugará por un puesto en la tercera ronda contra el holandés Robin Haase, verdugo del ruso Nikolay Davydenko por 7-5, 6-4 y 6-2.

Respecto al resto de la jornada, los favoritos no fallaron. Rafa Nadal, número uno de la ATP, firmó su debut más eficaz en Roland Garros ganando por 6-0, 6-3 y 6-0 en una hora y 42 minutos a Robby Ginepri.

En la búsqueda de su novena Copa de los Mosqueteros, Nadal se medirá al ganador del duelo entre el austríaco Dominic Thiem y el francés Paul-Henri Mathieu.

Su máximo rival, Novak Djokovic, también venció con facilidad al portugués Joao Sousa por un claro 6-1, 6-2 y 6-4 en una hora y 50 minutos. En la pista central y en una jornada amenazante de lluvia, que obligó a suspender el partido durante hora y media, el número dos del mundo apenas dio opciones a su rival, 44 del ránking, que sumó así su octava derrota consecutiva.

Djokovic pareció tranquilo y relajado e incluso se permitió el lujo de bromear con uno de los recogepelotas en uno de los recesos del encuentro, para deleite del público de la Philippe Chatrier.

En el cuadro femenino, la rusa Maria Sharapova apenas necesitó una hora para lograr el pase a la segunda ronda tras derrotar 6-2 y 6-1 a su compatriota Ksenia Pervak, que venía de la previa.