Natxo MATXIN
Más problemas para la junta directiva

Archanco se va quedando cada vez con menos apoyos

El directivo Txuma Peralta asegura en una entrevista que ha sido un «error» convocar ahora la asamblea.

A cada día que pasa, el presidente de Osasuna, Miguel Archanco, se encuentra con más problemas encima de la mesa y cada vez menos apoyos, incluso dentro de su propia junta directiva. Si el pasado lunes era el exdirectivo Manolo Ganuza quien hablaba de «irregularidades» en torno a la gestión de la entidad rojilla llevada hasta ahora, ayer Txuma Peralta reconocía en una entrevista a «Diario de Noticias» que haber convocado la asamblea de socios para mediados de junio era «un error que perjudica al club».

Peralta, uno de los miembros de la junta directiva en los que más se ha apoyado el máximo mandatario osasunista, no en vano se encarga de una parcela tan importante como la deportiva, aseguraba a ese medio que «no se debía haber convocado la Asamblea de Compromisarios para el 16 de junio, esta o cualquier otra decisión se tenía que haber pospuesto a setiembre u octubre». «Ya se lo he comentado al presidente, lo ha decidido de esta forma por una cuestión personal y hay que respetarlo», matizó en todo caso.

Otro de los contratiempos que pueden materializarse en breve es que el principal patrocinador del equipo, Lacturale, deje de serlo en breve, una vez cumplido su compromiso de dos años. Los responsables de la empresa láctea ya han reconocido que la actual situación de inestabilidad del club no es la idónea para publicitar su marca, sin obviar que el principal artífice para que esta empresa patrocinase a Osasuna fue el dimitido Ganuza.

«Exigente»

La consejera de Economía y Hacienda del Gobierno de Nafarroa, Lourdes Goicoechea, reconoció ayer que debe ser «exi- gente» con la deuda contraída por Osasuna y que en estos momentos se encuentran en la «misma situación» que cuando concluyó la reunión del pasado jueves. «El club elaborará un plan de viabilidad y lo presentarán ante este nuevo escenario», recordó la consejera, quien insistió en que la intención del Ejecutivo foral es «seguir exigiendo como se ha hecho hasta ahora», siempre en una línea de «trato cordial» con la entidad que preside Archanco.