GARA
Histórica cadena humana por el derecho a decidir

Gure esku bidea: Un día inolvidable

Agua, crema, sombrillas... para el calor

Si hace una semana los cielos estaban totalmente cubiertos, con nubes negras y chaparrones, ayer el color azul se abrió pasó y el sol lució en todo el recorrido. En previsión de que iba a ser una jornada calurosa, los organizadores recomendaron llevar agua, cubrirse la cabeza con una visera y protegerse con cremas solares, sobre todo en aquellos tramos en los que no había árboles ni zona sombría, solo asfalto. Para hacer más amena la espera, no faltaron las neveras, las sombrillas y paraguas. En Bergara, por ejemplo, optaron por cobijarse debajo del puente de la autopista

Agroturismos y campings repletos meses atrás

Muchos optaron por evitar posibles atascos y aglomeraciones en las carreteras y se acercaron de víspera al punto del recorrido que les correspondía. Los agroturismos, casas rurales, campings... colgaron el cartel de «completo». Aunque las peticiones de reserva se aceleraron en los últimos días, algunas fueron hechas desde navidades. Familias enteras, cuadrillas de amigos... coincidieron en un fin de semana festivo y reivindicativo.

600 kilómetros pedaleando sin descanso

De la mano de ESAIT, los ciclistas Jon Bikandi e Ibai Gartzia recorrieron en bici las principales ciudades de Euskal Herria, un total de 600 kilómetros. Partieron el sábado a las cinco de la madrugada de Iruñea. En Maule, se entrevistaron con su alcalde Michel Etchebest a las puertas de la Casa Consistorial. En Donibane Garazi fueron recibidos por los concejales Xabi Larre e Isabelle Henri, quienes les mostraron su respaldo a esta iniciativa y agradecieron su paso por la localidad. En Baiona, les aguardaba el también concejal Jean Claude Iriart. De Lapurdi a Donostia, Bilbo, Gasteiz y, nuevamente Iruñea, para sumarse a la cadena humana.

Multiples sonidos con un mismo fin

Batukadas, el sonido del cuerno, de la txalaparta... todo valía para acompañar el inicio y el final de la cadena humana. El kilómetro 26, por ejemplo, estuvo amenizado por un grupo de batukada de Sestao, mientras que dos kilómetros atrás, fueron varios txalapartaris los encargados de anunciar el inicio. En el alto de Lizarrusti, uno de los tramos más complicados, se pudo escuchar un sonoro cohete.

Desde Aramaio a la emblemática catedral de Milán

Twitter se convirtió en una excelente herramienta para difundir minuto a minuto lo que estaba sucediendo a lo largo de los 123 kilómetros de la cadena humana, que también tuvo su eco en países como Arabia Saudí, Argentina, Italia e Irlanda... En Milán, una cuadrilla de quintos de Aramaio enlazó sus manos alrededor de la emblemática catedral italiana. Hubo actos de la diáspora también en México D.F., Buenos Aires, Londres, Nueva York... mañana se recopilarán en estas páginas.

123 kilómetros

123 fue el número más tuiteado ayer. Los desplazamientos comenzaron con suficiente tiempo de antelación para evitar aglomeraciones, que también se dejaron sentir en las vías ferroviarias. Hubo quienes tuvieron que resignarse a ver pasar hasta cuatro trenes consecutivos repletos de personas. La espera, en algunos casos, se alargó hora y media. Pero nada pudo impedir que todos llegarán puntual a la cita y a su kilómetro.

150.000 personas

Se estima que más de 150.000 personas secundaron la cadena humana de Gure Esku Dago. Pero, en realidad, es una proyección a tenor del grado de ocupación a lo largo del recorrido. Solo algunos pequeños tramos se quedaron sin cubrir por la dificultad técnica de repartir a la gente, pero fueron más aquellos en los que hubo dos, tres y hasta cinco filas de personas de todas las edades, desde bebés a aitonas y amonas.

2.500 voluntarios

Se encargaron -a pie, en bici o en moto- de velar por la seguridad y por que todo transcurriera sin contratiempos. Uno de los tramos más complicados por su geografía fue el alto de Lizarrusti, pero con la implicación y colaboración de todos la cadena humana se realizó sin mayores inconvenientes. Durante toda la jornada no dejaron de vender kilómetros, camisetas... Y pese al cansancio, nadie pensaba en cogerse «vacaciones».

90.000 entradas

Contabilizó NAIZ a lo largo del día, para el que preparó un dispositivo especial con retransmisión en directo a través de las redes sociales e incluyendo imágenes de helicóptero, crónicas de los actos posteriores, cientos de imágenes y vídeos especiales. Desde la mañana hubo un alto seguimiento y un «pico» a las 12.00. La atención resurgió luego con fuerza a la noche, seguramente porque los participantes retornaban a casa.