Las poco más de 500 entradas que se vendieron el domingo para presenciar toda una semifinal del Manomanista, sin fútbol y con un pelotari vizcaino con posibilidades de disputar su primera final, han complicado mucho que el Bizkaia de Miribilla pueda acoger su cuarta final consecutiva del Manomanista.

Superado el boom inicial, llenar las 3.000 butacas del recinto bilbaino está costando cada vez más -incluso en las dos últimas finales del Parejas, con protagonistas vizcainos- y los responsables de las empresas son conscientes de que el producto de este año, sin el campeón Aimar Olaizola presente, es más complicado de vender, por lo que ya se están barajando otras alternativas distintas.

Descartada la opción del nuevo frontón de Iruñea -del que sigue sin conocerse fecha de inauguración- que podría ser una perfecta alternativa al estar asegurada la presencia de dos pelotaris de la zona, dos son ahora mismo las opciones que se barajan, el Ogeta gasteiztarra y el Atano III donostiarra.

Con sus 2.155 localidades, el recinto alavés lleva años siendo una opción siempre interesante y que además cuenta con el aval de la Federación de Araba y el convenio que esta entidad tiene suscrito con el Ayuntamiento de la ciudad. Además, que la final más importante del año volviera a Mendizorrotza cuatro años después, -allí ganó Irujo su última txapela contra Xala por 22-13-, podría ser una bonita forma de redimir los inconvenientes surgidos recientemente, con los dos cambios de fecha con el partido de cuartos de final entre Idoate y Xala.

Volver a Donostia

Con 500 entradas menos que el Ogeta y algo más de la mitad que Bilbo, que la final del Manomanista regrese al Atano III donostiarra es una opción para nada descartable. Con 29 finales albergadas, 24 con el nombre de Anoeta y 14 con el actual Atano III, Donostia ha sido el escenario más habitual de la final Manomanista y, una vez que la Federación de Gipuzkoa ha conseguido devolverlo al circuito profesional, la opción donostiarra no es, para nada, descartable. En este caso, la final individual en toda la cancha, regresaría al Atano III cinco años después de que Martínez de Irujo le ganara a Olaizola 22-12, en la que fue la tercera txapela del de Ibero.

El precio de las entradas será otra de las decisiones que tendrán que tomar los responsables de las empresas pero, visto el panorama, no sería de extrañar que volvieran a tener que rebajar el importe de las mismas. El año pasado, con los dos números uno clasificados, se bajó de los 150 de 2012 a 130 en las localidades más caras, un precio que se redujo hasta los 100 en 2011, última final en la que no participaron Aimar e Irujo.

La fecha de la final tampoco está confirmada, pero disputándose la segunda semifinal este fin de semana, lo más lógico sería que, para que Idoate o Retegi tengan, al menos 15 días de preparación, se termine disputando el 29 de junio.