Las elecciones para designar a una nueva junta directiva rojilla se celebrarán el último domingo de septiembre en el que haya partido liguero en El Sadar. Así lo decidió la asamblea de socios compromisarios que se celebró ayer. La iniciativa se impuso por clara mayoría a otras dos diferentes que propugnaban que los comicios osasunistas se celebrasen en agosto o noviembre. Del mismo modo, se establecieron también los componentes de la junta electoral, así como los de las diferentes mesas.

Hasta que se lleven a cabo dichas elecciones, Osasuna estará dirigido por una gestora presidida por Javier Zabaleta -candidato que se midió a Archanco en los últimos comicios- y que estará compuesta también por los socios Luis Ibero, Juan Ángel Larrea, Marino Zulet, Pedro Zudaire y Jesús Dronda. Dicha gestora consiguió el voto favorable de 139 socios compromisarios frente a la encabezada por Diego Maquirriain, director de Fundación Osasuna, que obtuvo un total de 99 apoyos.

Lo cierto es que finalmente ambos grupos no pudieron acordar una gestora de consenso, después de que desde primera hora de la tarde representantes de los dos bloques mantu- viesen una reunión para intentar llegar a un acuerdo, que finalmente no se produjo. Incluso los contactos se prolongaron a los momentos previos a la celebración de la asamblea -se habló de principio de acuerdo-, pero las negociaciones no llegaron a buen puerto y acabaron sin fructificar en una propuesta final de consenso.

El vencedor destacó como «positivo» que finalmente hubiese ganado una gestora en la que «no hay gente vinculada a anteriores juntas» y que «va a ofrecer la realidad del club sin condicionantes». Del mismo modo, Zabaleta aseguró que se va a confeccionar un presupuesto para la próxima campaña «acorde a la realidad», conformando una plantilla «para conseguir el ascenso cuanto antes e ilusionar deportivamente a la afición». En este sentido, señaló que escuchará al staff técnico para decidir el nombre del próximo entrenador porque «no tengo en mente ningún candidato», indicó.

Por otro lado, apuntó que solicitará una auditoría externa «que nos diga la situación del club» y que impulsará las medidas necesarias «si se descubre que hay responsabilidades».

Fuera del orden del día

Precisamente, a lo largo de la asamblea, fueron varios los compromisarios que defendieron la necesidad de acordar una medida para que los responsables de las últimas juntas directivas sufragasen con sus avales las pérdidas económicas que ha ido acumulando el club a lo largo de los ejercicios más recientes. La propuesta no salió adelante debido a que no era uno de los puntos del orden del día.

En la asamblea se contabilizaron un total de 256 socios compromisarios y al inicio de la misma se procedió a la expulsión de uno de los participantes que intervino oralmente por no ser abonado del club.