N.M.
OSASUNA

Koné y Arribas, ausentes en el primer día de trabajo a las órdenes de Jan Urban

Mamadou Koné y Alejandro Arribas fueron las principales ausencias de la vuelta al trabajo de Osasuna, ahora bajo la dirección de Jan Urban y tras descender a la categoría de plata hace casi dos meses. Como suele ocurrir con algunos futbolistas africanos, el delantero marfileño se integrará con retraso -el club no dio ninguna explicación-, ya que se espera su llegada para este viernes.

En el caso del central madrileño, han sido problemas familiares los que han impedido que ayer estuviese en Iruñea, contando para ello con permiso de Osasuna. Junto a ellos dos, tampoco estuvieron ni Gato Silva, cuyas vacaciones todavía no han concluido tras disputar el Mundial de Brasil, ni el guardameta juvenil Jokin Ezkieta, que se encuentra en Estados Unidos por motivos de estudios.

En total, fueron 23 futbolistas los que protagonizaron la primera sesión dirigida por el preparador polaco, que se inició a las 10.00 con una primera charla entre el cuerpo técnico y plantilla para, poco más de una hora después, saltar a uno de los campos de entrenamiento de Tajonar donde, por espacio de cincuenta minutos, realizaron carrera continua y algunos ejercicios con balón.

«Verano desagradable»

Con los galones de primer capitán tras la retirada de Patxi Puñal, Miguel Flaño no obvió que se había tratado de un «desagradable» verano, con noticias «de tipo negativo» y cosas «que no se han ido haciendo bien». «No solo como jugador, también como osasunista, he vivido esta situación con mucha incertidumbre y preocupación», aseguró.

Ahora, con el apoyo de la afición, «nuestra base», confió en que el club «vuelva a recuperar los valores que le han caracterizado», de la mano de un nuevo entrenador, «con el que coincidí en las categorías inferiores, que conoce cómo se trabaja en Osasuna y cuya ilusión nos va a hacer ir hacia adelante».

Esa progresión pasa por el reto de conseguir el ascenso «porque tenemos base para aspirar a ello», sin olvidarse de que la Segunda A «es una categoría muy complicada y en la que veo a diez o doce equipos con opciones de pelear por esa misma meta. De partida, tenemos que estar en la parte de arriba de la clasificación», indicó.