Viguera se siente como en casa
El delantero riojano espera acoplarse cuanto antes al salto de categoría y quiere demostrar a Valverde que puede contar con él.

No tiene que ser nada sencillo llegar a un vestuario de un equipo como el Athletic, que viene de firmar una gran temporada, no haber lactado nunca su singular idiosincrasia y ni siquiera haber cruzado las puertas del nuevo San Mamés, plantarte ante los micrófonos al octavo día de entrenamientos en Lezama y hablar en primera persona del plural, que te pregunten por la Champions League, por si te hace ilusión jugar en el estadio ya completado su aforo y, hasta si notarás eso de jugar partidos cada tres o cuatro días. Y es que para Borja Viguera tiene que ser todo un subidón pasar de currarse las habichuelas en Segunda a que te pregunten qué sentirías si tienes la fortuna de hacer el hipotético gol que clasifique a la fase de grupos europea.
«El fútbol es así, unos días estás en lo más alto y otros en lo más bajo. Debuté en Primera, tuve una lesión después y, en año y medio estaba en Segunda B. A veces los pasos atrás son para dar un paso adelante más grande. Estoy con muchas ganas de empezar, de trabajar en estas instalaciones y este gran club», comentó al ser preguntado por el cambio de categoría y de objetivos.
El riojano se sentó ayer en la sala de prensa de Lezama, después de que por ella desfilaran los días previos algunos de los hombres que están llamados a liderar este nuevo Athletic en el que están los que quieren estar, léase Iturraspe, Susaeta... Y Viguera solo tuvo palabras de agradecimiento por la acogida, tanto que no dudó en asegurar que «esto es una familia». El exalavesista se siente «uno más de ellos» y esa buena recepción hace que «cuando te acogen así vienes cada día a entrenar con más ilusión y con una sonrisa. Se lo agradezco y seguro que las cosas irán a mejor».
«Me pide que me acople rápido»
Durante el recién finiquitado Mundial se ha constatado la importancia del grupo, del colectivo sobre las individualidades, la cohesión, el remar todos a una, el buen ambiente en el vestuario. Esa es una de las particularidades históricas del Athletic, la que prevalece en los momentos buenos, pero también en los malos. Viguera ha comprobado desde ya esa camaradería, como también ha palpado el salto que supone ascender dos categorías de golpe en solo dos años, tanto en lo que a medios e instalaciones se refiere como a la exigencia deportiva.
«No estoy acostumbrado a jugar entre semana pero con todos los medios que hay detrás aquí me meteré rápido en esa rueda», respondía. «Aquí el balón va mucho más rápido, cualquier control que se te va largo te lo roban», aprecia sobre los primeros cambios que ha notado. Y es que si algo exige Ernesto Valverde es intensidad. «Intensidad, ritmo, es lo que te pide, las señas de identidad del equipo. Me pide que me acople a ellas lo más rápido posible», contestó sobre lo que le demanda el técnico en estos comienzos de pretemporada.
A Viguera se le ve ansioso por arrancar la estancia en tierras austríacas y tener la oportunidad de participar en los amistosos programados. No quiere dejar pasar la oportunidad que le ha brindado el fútbol y para ello sabe que tendrá que pelearse los minutos con otra buena nómina de jugadores ofensivos. «Mi objetivo es trabajar para ponérselo difícil al mister y que me vea que puedo aportar. Ya sabemos que en los delanteros, lo que más importa es el gol y si puedo ayudar con goles, mejor. Pero hay que ir poco a poco. Estar preparado cuando me necesite», se sinceró el último `pichichi' de la Segunda A. Como era de esperar, Viguera lo que quiere es tener oportunidades. «Donde me ponga el mister voy a estar a gusto. Aquí hay muchos jugadores con experiencia, calidad y gol arriba», contestó, sea en punta, más retrasado o hasta en banda como le colocó Valverde un rato en Getxo.
Aligerar plantilla
Lo que es evidente es que Viguera tendrá que sudar cada minuto, porque hoy la delantera rojiblanca parece el camarote de los hermanos Marx. Aduriz, Sola, Viguera, Toquero, Guillermo, mañana el Athletic saca los billetes para Austria y de momento no hay visos de ninguna salida en la vanguardia del equipo.
Aduriz, Sola y la advertencia incluida de Valverde de que se tiene que «poner las pilas» cara a gol, y Viguera se antojan fijos para esta temporada. El nombre de Toquero sonó tiempo atrás para salir cedido al Eibar, pero nada más se supo. Y lo que está claro es que el joven Guillermo no puede permitirse otra campaña más casi en blanco y debería apuntar a una cesión más.
Ahora mismo Txingurri dispone de una plantilla de 31 jugadores, de los 34 iniciales, y Valverde ya dijo que se quedaría con 23-24 hombres. Se dan por seguras las cesiones de Ekiza, Iñigo Pérez y Raúl, habrá que ver qué pasa con Etxeita, lo mismo como decíamos con Toquero o Guillermo, y luego están los chavales del filial.
El diario ``As'' informaba ayer que Bustinza tendrá dorsal del primer equipo, para hacer la cobertura a Iraola y hasta poder jugar de central si se le necesitara. Quedan los cachorros Unai López, Ruiz de Galarreta, Guarrotxena y Aketxe. El primero tiene que convencer al técnico en Austria sobre si se queda arriba o vuelve al filial, en tanto Galarreta debiera ser ya de la partida toda vez que la marcha de Herrera le ha abierto una puerta y cerrado quizá una nueva cesión. Más complicado es que los otros dos sigan, así que lo más seguro es que regresen con Ziganda. A Txingurri le queda aún mucha margarita que deshojar.
El club sigue sin presentar el organigrama de Lezama
El Basconia, segundo filial del Athletic, arranca la pretemporada este lunes y el club sigue sin informar de manera oficial sobre quién se sentará en el banquillo de los de Basauri. GARA ya ha avanzado que el elegido es Gontzal Suances, que se había hecho cargo el pasado curso del Juvenil A, y que sustituiría a Vicen Gómez, que ha decidido cambiar de aires hacia Ucrania al no convencerle los planes de los actuales responsables deportivos de la cantera. Así, de esta manera, el puesto de técnico del primer Juvenil lo ocupará el exleón Joseba Etxeberria, que sigue un vertiginoso ascenso y que había entrenado al Juvenil B, puesto que ahora desempeñará otro técnico con pasado rojiblanco, Borja Bidaurrazaga, que aterrizó en Lezama a la vez que `El Gallo' hace dos años para incorporarse al nuevo proyecto de Aitor Larrazabal y José Mari Amorrortu. Resta saber ahora cómo se completa el organigrama de Lezama tras las salidas de Vicen Gómez y Unai Melgosa. Suena el regreso de algún otro exleón, con lo que la presencia de antiguos jugadores en Lezama ha ido a más en este mandato de Josu Urrutia; en las categorías superiores están ya Ziganda, Suances, Etxeberria y Bidaurrazaga.
A la espera de novedades en la cantera, la noticia pésima de la jornada fue la lesión ayer del cachorro Jon Iru, durante el entrenamiento del Bilbao Athletic. El jugador sufre otra lesión, un esguince del ligamento lateral interno unido a la rotura del cruzado, según ElDesmarqueBizkaia, después de haber pasado por otras dos situaciones similares en los últimos dos años, la más dolorosa en el Sestao, que le obligó a pasar por el quirófano. J.V.

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