La plantilla de Osasuna completaba ayer por la mañana su décima sesión de entrenamiento en esta primera semana de la pretemporada, y hoy descansará para reanudar la actividad mañana en Tajonar. De momento, el club rojillo tiene previsto realizar otras ocho sesiones de preparación hasta el viernes 25, a la espera de que mientras se confirme o no la gira inglesa inicialmente prevista del 25 de julio al 3 de agosto.

Tras la sesión de ayer, centrada especialmente en aspectos técnicos, centros y remates, con varios partidillos de 10 minutos para finalizar, compareció en la sala de prensa Roberto Torres, que transmitió tranquilidad con sus palabras. «Parece que todo poco a poco se va estabilizando. Va a salir gente y va a llegar gente nueva, pero parece que esto va para adelante».

Al preguntarle por los objetivos de la temporada, Torres indicó que aún es pronto, «llevamos una semana entrenando y la plantilla no está ni mucho menos cerrada», pero sí apuntó que en cualquier circunstancia deberán pelear al máximo. «Creo que el equipo lo que debe hacer es competir y defender el escudo de Osasuna, será un año largo y difícil, no un camino de rosas, y la meta es que el club vuelva a ser lo que ha sido Osasuna».

En el plano individual el jugador navarro se propone mejorar el nivel de la pasada temporada, «y los que nos quedemos tenemos que luchar por devolver al equipo a Primera».

Vicuña se centrará en los porteros de la base. Javier Vicuña, que desde la temporada 1996-97 ha cumplido 18 años haciéndose cargo de la preparación específica de los porteros del primer equipo, se despedía ayer de la plantilla porque a partir de mañana pasará a dedicarse exclusivamente de los porteros de las categorías inferiores -labor que compatibilizaba hasta ahora-. Richard Sanzol se hará cargo desde mañana de los del primer equipo.