Alemania deberá esperar para establecer un récord que difícilmente podrá superar porque se da por seguro que Tony Martin ganará una etapa más para su país en la crono del sábado, que se disputará entre dos etapas muy favorables para que Kittel y Greipel se impongan al sprint.

La más propicia será la del domingo en los Campos Elíseos con solo 137 kilómetros de paseo, porque lo de ayer hace dudar del rendimiento de los dos sprinters en la del viernes con 208 kilómetros de recorrido tras tres jornadas de Pirineos. En cualquier caso, al ciclismo alemán le costará tener una opción mejor de superar el récord establecido en 1977, cuando Dietrich Thurau logró cinco victorias y fue quinto en la general final y el mejor joven. Klaus-Peter Thaler logró la sexta etapa alemana con el Teka cántabro en su debut en un Tour antes de centrarse en el ciclo cross, especialidad en la que fue más conocido en Euskal Herria.

Alemania consiguió la victoria en cinco de las primeras nueve etapas -tres con Kittel, una con Greipel y otra con Tony Martin-, pero en la segunda semana no ha sumado ninguna más y deberá esperar a los tres últimos días de la carrera tras fallar ayer las fuerzas a sus dos mejores sprinters. Para lograr la sexta también tienen la opción de Degenkolb en una demostración de la calidad de los corredores alemanes. Solo tienen diez en el Tour, pero de nivel. Además de esos cuatro corren Sieberg para ayudar a Greipel en el Lotto, Burghardt en el BMC, Voigt en el Trek, Kluge en el IAM y Schillinger y Voss en el NetApp, único equipo alemán de la Segunda División, que también es el mejor de los cuatro invitados a este Tour y ha colocado a su líder, Leopold König, octavo en la general.

Luces en medio de la penumbra televisiva

Sin embargo, la mejor victoria de este Tour para el ciclismo alemán llegó en la jornada de descanso, en la que el manager del equipo continental profesional anunciaba el acuerdo alcanzado con la empresa Bora para patrocinar al NetApp desde el 1 de enero de 2015 hasta el 31 de diciembre de 2019.

La llegada de un patrocinador por cinco años, con el objetivo de ser World Tour en 2017, es muy importante para el ciclismo, pero el aspecto más relevante de este anuncio es que por vez primera una empresa alemana quiere patrocinar a un equipo ciclista desde 2011 después de todas las consecuencias derivadas de los escándalos de dopaje en la que se vieron involucrados los mejores corredores germanos en la década pasada.

En 2007 tres equipos de la máxima categoría eran patrocinados por empresas alemanas, T Mobile, Gerolsteiner y Milram. En el Tour en el que la empresa de telefonía se marcaba el objetivo de pelear por un nuevo ciclismo se anunciaba en plena carrera un positivo de Patrick Sinkewitz que llevó a tomar la decisión de disolver el equipo y a las cadenas públicas de televisión germanas, ARD y ZDF, a dejar de ofrecer la prueba en directo. Luego tuvieron que dar el Tour hasta 2011 porque estaban obligadas por contrato hasta ese año, pero al extinguirse este compromiso en Alemania no se puede ver el Tour en abierto desde 2012. A pesar de los buenos resultados de los alemanes y de que el ciclismo marcha por el buen camino, las televisiones públicas siguen sin dar la carrera, que solo se puede seguir por Eurosport.

Al escándalo de 2007 de Sinkewitz, la gota que colmó la paciencia de T Mobile, se sumó el de Gerolsteiner en el 2008 con positivos de EPO Cera de Khöl y Schumacher, aunque la decisión de la empresa de dejarlo a final de esa temporada ya estaba tomada desde antes y en 2010 desapareció el Milram, un equipo italiano con sponsor alemán. Tampoco se disputa desde 2008 la Vuelta a Alemania tras renunciar a apoyar los sponsors a la carrera por los escándalos de dopaje.